De hoy ya no pasa. El Granada tiene ante sí una nueva oportunidad de no alargar la agonía, de alcanzar, por fin, la ansiada permanencia. Esa que lleva varias semanas acariciando pero que no termina de atrapar, esa que llegaría, salvo carambola, ganando hoy al Almería, esa que se pondría complicada caso de empatar el enfrentamiento contra los vecinos, esa que podría escaparse caso de derrota ante los almerienses.

Pero ningún granadinista piensa en otra cosa que no sea la victoria en el encuentro que comenzará a las siete de la tarde en el Estadio Nuevo Los Cármenes. Ya nadie debe acordarse de las oportunidades perdidas ante Málaga, Sevilla, Levante o Rayo Vallecano, cuando la presión era menor y un éxito hubiera evitado estas estrecheces, tampoco de las alegrías ante el Barça o, más recientemente, la Real Sociedad, que han permitido a los nazaríes seguir dependiendo de sí mismos: Como diría Simeone: "Almería, Almería y Almería". En la mente de aficionados, técnicos, dirigentes y jugadores solo está, o debe estar, el choque contra los rojiblancos.

Cierto es que sumar los tres puntos no garantiza la permanencia matemática, pero casi. El batacazo del Real Madrid en Pucela, el punto sumado por el Valladolid, ha hecho que, además de ganar, el Granada tenga que esperar que no venza esta jornada el propio Valladolid, el Osasuna o el Getafe -vale con que solo uno de los tres no gane- para certificar su permanencia en Primera. Pero las cábalas y las calculadoras, también para vaticinar lo que habría que hacer -ojalá que no pase- en caso de empate o derrota, llegarán tras los noventa minutos reglamentarios.

Para la vital cita por la salvación, Alcaraz ha reclutado a veinte jugadores, por lo que hará dos descartes antes del duelo. Solo se han quedado fuera Recio, sancionado al ser expulsado en Anoeta, y Pereira, que no está al cien por cien y con el que, de todas formas, el técnico lleva varias semanas sin contar. Respecto al choque ante la Real Sociedad vuelven a la lista de citados Brahimi, tras sanción, y los jugadores del filial Sulayman y Cristian Bravo.

El entrenamiento de ayer a puerta cerrada sirvió para comprobar que Angulo, Piti y Riki, tocados tras la batalla de San Sebastián, están para jugar, por lo que, igual que Brahimi, serán titulares.

Esta circunstancia, unida a la baja de Recio, llevaría a Piti a formar en el trivote de la medular. Hay otras opciones para relevar a Recio, como poner ahí a Brahimi, a Fatau o a Coeff, como hizo Alcaraz en Sevilla, aunque estas dos últimas posibilidades parecen menos probables y llevarían a uno de los atacantes al banquillo.

Si Piti, como parece, forma parte de la medular, Fran Rico tendrían funciones más defensivas que en otros encuentros, estaría más pegado al chileno Manuel Iturra, formando casi un doble pivote, con el veterano catalán cerrando el triángulo por delante.

El Almería también se juega la vida en el choque. Los de Francisco, que estuvo como jugador a las órdenes de Alcaraz durante la reciente etapa de Lucas en el banquillo rojiblanco, llegan dos puntos por debajo en la clasificación tras su agónico triunfo ante el Betis la pasada semana. Suso, uno de sus principales atacantes, se pierde el choque por sanción, lo que no evitará que su once también sea ofensivo, con Corona en la medular y Aleix Vidal -el principal peligro de los almerienses-, Rodri, Soriano y Óscar Díaz por delante.

Con arbitraje del extremeño Gil Manzano, un colegiado, a priori, de garantías, Granada y Almería, Almería y Granada, se juegan media temporada esta tarde.