La Roma, con tres goles marcados en el último cuarto de hora, venció al Barcelona en un partido que se presentaba con aires de revancha tras la eliminación del equipo azulgrana a manos del giallorosso y lo acontecido entre ambos clubes en el fichaje del brasileño Malcom.

A pesar que el Barcelona comenzó de forma brillante, con varias ocasiones claras en los primeros minutos, solamente pudo convertir una, la de Rafinha, que aprovechó un pase de Munir para adelantar a los azulgrana.

Sin embargo, después se vio superado por una Roma que rentabilizó mejor los cambios. Los italianos lograron el empate sobre la media hora de encuentro por medio de El Sharaarawy, que recibió dentro del área pequeña un excelente pase de Justin Kluivert.

Tras el ecuador, el equipo de Ernesto Valverde, volvió a dominar a con el control de la la pelota. Fruto de ello llegó el segundo gol, el primero de Malcom como azulgrana. El ex del Girondins de Burdeos reivindicó su olfato rematando en boca de gol un buen pase de Ballou desde la banda izquierda.

Pero las tornas cambiaron alrededor de la hora de partido, cuando Valverde se decidió por hacer diez cambios de una tacada, dando entrada a jóvenes del filial. En ese momento, la Roma tomó el control del encuentro e inició su remontada.

Florenzi firmó el empate en el minuto 78 y en menos de diez minutos los italianos dieron la vuelta al marcador con los tantos de Cristante y de Perotti, que hizo el tanto definitivo 2-4 de penalti.

El resultado final reflejó lo sucedido en el campo, sobre el que el Barcelona pagó el precio de la inexperiencia de sus canteranos -hasta ocho disputaron la segunda parte- situación que la Roma aprovechó para castigar a su rival en el marcador. La derrota fue dura para los de Valverde, que fueron mejores cuando sobre el césped coincidieron Sergi Roberto, Arthur o Rafinha. La próxima cita azulgrana será el sábado, en Santa Clara, ante el Milan.