Ascenso a LEB Oro. La historia

Las cenizas del ladrillo

  • Tras la desaparición del CB Granada, la Fundación pervivió para salvar la cantera del extinto club, aunque su origen estuvo relacionado la construcción de una gran ciudad deportiva

La historia de la Fundación CB Granada se remonta a febrero del año 2006, aunque su puesta de largo en público se demoró más de un año. Fue en marzo de 2007 cuando en un acto en la sede de la antigua CajaGranada se desvelaron el logotipo y los objetivos de la ramificación del por aquel entonces boyante Club Baloncesto Granada. Al frente de la misma se situaron el también presidente del club José Julián Romero y como gerente Carlos Egea. El contexto no podía ser mejor. La presentación en sociedad vino acompañada de un macroproyecto de ciudad deportiva, auspiciada por el Comité Olímpico Español, que acogería a diferentes federaciones nacionales y que estaría enfocada en su mayor parte, a la práctica del baloncesto. La recién presentada Fundación se encargaría de financiar una parte. Una de las ideas era construir un pabellón para que el propio CB Granada pudiera usarlo cuando el Palacio de Deportes estuviera ocupado con otras actividades.

La Fundación contó con la presencia de instituciones locales y estatales. En aquella presentación estuvieron el por aquel entonces alcalde de la capital, José Torres Hurtado, el anterior presidente de la ACB, Eduardo Portela, y el hombre fuerte de CajaGranada, Antonio María Claret García. Eran otros tiempos, claro. La crisis económica y financiera global estaba a punto de estallar. Aquel proyecto quedó, entonces, enterrado y en los terrenos que hubiera ocupado aquella 'ciudad del baloncesto' se levanta ahora la Ciudad Deportiva del Granada CF.

Entonces la Fundación tuvo unos comienzos prometedores, pero el pinchazo del ladrillo fue enfocando más hacia su razón de ser, también explicada en aquellos días. Su finalidad era promocionar la práctica del baloncesto y de otros deportes en general, conceder becas y ayudas para estudiantes, y preparar y formar personas que ayudaran en la investigación para la mejora del desarrollo de la actividad física en la provincia en colaboración con la Universidad. Pero prácticamente todos sus esfuerzos buscaban reforzar el trabajo de cantera del CB Granada. Y fue esto último para lo que quedó en los estertores de la vida del extinto club.

Una vez liquidado el CB Granada en 2012, coincidiendo con el descenso deportivo a LEB Plata, su Fundación siguió existiendo. El único rastro del 'Cebé' eran los escudos dentro del emblema y el Pabellón Veleta, de titularidad municipal pero gestionado por la FCBG. Durante aquel verano, Óscar Fernández-Arenas tomó el mando una vez dimitieron los antiguos gestores. La única pretensión era salvar las escuelas que tenía aún en funcionamiento la entidad y no dejar en 'la calle' a los cerca de 400 deportistas de base que estaban bajo su disciplina.

El nuevo proyecto de la Fundación arrancó de forma austera y humilde, pero que en su ADN llevaba la historia del malogrado CB Granada. Por eso se formó un equipo sénior con el que mantener viva la llama del baloncesto en la capital. Ya había recambio y así lo entendieron los aficionados de la ciudad. La peña más conocida, el Frente Nazarí, con su presencia en las gradas avaló el proyecto. La Granada baloncestística fue dejando poco a poco pequeño el coqueto Veleta, pero el nivel de la liga que jugaba el equipo no daba para reabrir el Palacio de Deportes nuevamente. La primera temporada de la Fundación, que contó con el principal patrocinio de Tourapp, acabó en ascenso a la Liga EBA en una eliminatoria fratricida contra el SDI Baza. Tras un año en blanco, llegó el segundo ascenso de su historia, logrado a domicilio y contra los elementos en Albacete en una liguilla de tres partidos. Ya por entonces, Covirán ponía el nombre al equipo, lo que hizo más sencilla aún la comunión con el público al recuperar la denominación que primó en los últimos años 90 y principios de los 2000. Ese salto de categoría a LEB Plata reabrió al fin el Palacio. Mientras tanto, el club no despreció su origen, la cantera, organizando campus y torneos de base, aparte de mantener a los equipos federados, que han llegado incluso a jugar los sectores nacionales.

Tres años ha durado esta travesía en la tercera categoría nacional. Con sonrisas y lágrimas. Con un año de novatada, marcado por la presencia en el equipo del primo de LeBron James, Duane, en el que la caída en la primera eliminatoria ante Ávila fue el primer revés. Lo compensó el triunfo de la primera Copa LEB Plata, en una final contra otro histórico renacido a través de su fundación, el Lucentum. El Palacio rozó el lleno. "Granada quiere baloncesto" se repetía en todos los ámbitos, incluido el político. Hasta la directiva había cambiado el anterior escudo, borrando el último vestigio del CB Granada. Ahora era un Ave Fénix, toda una declaración de intenciones.

Aquella alegría por la Copa LEB, que le daba el factor cancha a favor en todas las eliminatorias de ascenso, tornó en frustración al caer en las semifinales del play off ante el Zornotza en el quinto partido, ante un Palacio casi lleno que acabó sumido en lágrimas y despidiendo a las dos leyendas del equipo: Jesús Fernández y Pablo García. Un año (y otra Copa LEB Plata después), el Covirán Fundación CB Granada está en el punto de partida, donde el 'Cebé' dio su último aliento. En el escalón previo al cielo ACB.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios