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La lluvia, protagonista

  • Nadal y Federer cambian sus planes ante la avalancha de suspensiones · Robredo y Carla Suárez, con dificultades

Una incesante lluvia que se asomó a primera hora y que permaneció y se acentuó después, aplazó el estreno en Pekín 2008 del suizo Roger Federer y de Rafael Nadal, los dos primeros jugadores del mundo y reclamos principales del torneo olímpico de tenis.

Algo debió temerse el manacorí cuando a primera hora de la mañana contempló un cielo amenazante, gris y con las primeras gotas advirtiendo a la competición, pendiente de su arranque en el Centro Olímpico de Tenis.

Nadal, proyectado para el último turno del domingo en dobles junto a su compañero Tommy Robredo, sospechó lo peor. Una pronunciada demora en el arranque de los partidos y pesimistas predicciones para la jornada.

Por eso, probablemente, el español cambió de planes y marchó al pabellón de Wukesong. Acudió al palco para contemplar el claro triunfo de la selección nacional de baloncesto ante el combinado de Grecia. Cumplimentó, así, uno de los anhelos en estos Juegos. Y no desperdició la ocasión de nutrir su experiencia olímpica con la presencia en otros deportes.

Transcurrió con cierto sosiego la jornada para el que será el número uno del circuito el lunes 18 de agosto. Aunque acudió al Centro Olímpico para ejercitarse suavemente. Un día después de que el torneo olímpico haya culminado. Eso si las lluvias no arrecian con más insistencia de la contemplada por la organización.

Roger Federer tampoco se desplazó hasta el Centro Olímpico. Estaba incluido en el penúltimo turno de la pista central, en horario nocturno, lo que paulatinamente acrecentó las sospechas de que su partido ante Tursunov iba a ser uno de los descartados.

El sofocante calor y la fuerte humedad que atosigó a los deportistas desde su llegada a Pekín cambió de forma radical justo cuando izaba el telón del torneo. El agua irrumpió en la capital china. Y la temperatura decayó alrededor de diez grados.

No es esperanzador el panorama de las horas venideras. Los expertos avisan que Pekín sufrirá lluvia moderadas o intensas el lunes. Además, en menor intensidad, el agua amenaza de su llegada para los próximos viernes y sábado, aún con el torneo de tenis en plena acción.

La jornada no fue tan placentera para el resto de raquetas de España. Ninguno de los incluidos en el cartel del día pudo completar su compromiso ni desvelar su futuro competitivo.

Tommy Robredo fue el peor parado. El jugador de Hostalric saltó a la pista. Pero sin terminar de calentar con el italiano Seppi, abandonó la pista número 4, una de las secundarias, en cuanto cayeron las primeras gotas. Volvió hora y media después y pudo empezar el partido, que se le puso cuesta abajo (5-2). El agua le vino bien al español, que podrá replantear la situación para dar la vuelta al partido. Se mantuvo a la espera. Pero no volvió.

Similar situación padeció Carla Suárez, enfrentada a la condición de local y al talento de la china Na Li. La oriental echó por tierra la reacción de la canaria y se apuntó el primer set (7-5). Y tomó ventaja en el segundo (2-0).

A Anabel Medina y Virginia Ruano apenas les dio tiempo de contactar con la pista 6, que tomaron en cuanto la australiana Stosur ventiló el compromiso ante la italiana Errani. Sólo un juego en disputa completaron las españolas ante las ucranianas Koryttseva y Perebiynis.

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