El recambio de las piezas llevado por el Granada B durante el verano poco o nada parece haber afectado a su doctrina de juego. El filial es inalterable y continúa trabajando los mismos conceptos que ha tenido las tres últimas temporadas en el Grupo IV de Segunda División B. En las anteriores sufrió vaivenes considerables durante los respectivos periodos estivales que afectaron directamente a la confección de la plantilla. La política de fichajes del club durante la etapa Pina-Pozzo, y el curso pasado también con el maridaje entre el italiano y Jiang Lizhang, trajo consigo movimientos que volteaban la naturaleza del grupo pero conservando la columna vertebral.

Este año las cosas han cambiado mucho, y el equipo dirigido por Pedro Morilla es otro completamente distinto al que terminó la temporada 2016-2017. Con sólo dos rostros conocidos en relación a ese periodo -a los que hay que añadir a Caio Emerson y Hao Runze, que firmaron en los estertores de la pasada Liga- y una profunda españolización de la plantilla, a imagen y semejanza del primer equipo, el 'B' mantiene su idea de tratar bien el balón y dominar los partidos para sumar puntos. O al menos eso fue lo que demostró ayer en su debut liguero ante el UCAM Murcia en Los Cármenes pese a que, como buen filial, regaló un punto en el único fallo que tuvo la zaga.

Aun así, pinta a que un año más será una temporada plácida para los parroquianos del hermano pequeño rojiblanco, que, una vez más, acabará definiendo sus objetivos finales en función de lo que acontezca en el seno del club y de las necesidades de José Luis Oltra. El valenciano seguro que tomó buena nota de los nuevos nombres que ya figuran en las hojas de alineación del filial. Un filial que ayer demostró estar rodado pese a no tener experiencia como grupo en competición oficial. Sí en la pretemporada, en la que los de Pedro Morilla han concluido invictos. El sevillano utiliza un esquema parecido al que Planagumà -su rival de ayer casualmente- alineaba el curso anterior.

El catalán apostaba habitualmente por el 4-2-3-1 y Morilla ayer dispuso con un 4-1-4-1 en el que Isi funcionó como hombre de transición y Jean Carlos y Juancho como futbolistas fuertes arriba. El brasileño, aparcado en la derecha, y el colombiano, de punta de lanza, eran los dos únicos extranjeros incluidos en la convocatoria junto al senegalés Pape Mbodji, suplente ayer. Un hecho que contrasta con la presencia masiva de futbolistas sudamericanos y africanos en las listas facilitadas en las temporadas anteriores de los granadinistas.

El propio Jean Carlos fue uno de los más activos entre los locales. En el 13' avisó con un centro que David Grande cabeceó desviado por poco tras tocar en un defensor. Y en el 26' respondió con un control orientado en carrera y un buen disparo a una ocasión de Arturo que salvó Aarón. Germán Parreño evitó el 1-0. Precisamente Aarón sería protagonista de otra acción de peligro del UCAM, con una asistencia que Marc Fernández golpeó muy duro arriba. El '9' universitario no perdonaría en su tercera intervención. Si el Granada B conserva su buen hacer en la circulación, en su ADN sigue grabada la estirpe de los filiales. Esa que hace de la inexperiencia pecados capitales. La pareja de centrales Serrano-Vázquez, que se había mostrado sobria durante todo el choque, perdió de vista la marca de Aarón, quien en el punto de penalti tuvo tiempo para controlar, pensar, mirar y rematar cruzado. Su envío salió mordido y, tras tocar en un jugador rojiblanco, acabó en las mallas.

El Granada B no se descompuso pese a todo y Morilla movió el banquillo para buscar la reacción de los suyos. Para tal fin dio entrada a los granadinos Migue Cobo (63') y Pablo González (70') por Isi y Jean Carlos. En el 60', Dani Pérez, que entró a última hora por la lesión de Rafa Páez durante el calentamiento, a punto estuvo de marcar en su propia portería y pocos minutos después fue el propio González quien gozó de dos ocasiones para empatar. Primero tras recibir de un inspirado Grande y después tras no poder enganchar un disparo que habría acabado en gol casi seguro. Con todo, y a pesar de la derrota, el filial dejó buenas sensaciones en su estreno liguero de cara al curso recién iniciado.