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Un muñeco rojiblanco

  • Los de Abel Resino encajan la mayor goleada de su historia en Primera en el Santiago Bernabéu Tras el descanso, la imagen del equipo fue patética ante un rival que se recreó y que no quiso hacer más sangre

El de ayer era de esos días marcados en el calendario del seguidor rojiblanco para disfrutar de lo que es jugar en la Liga BBVA...hasta que te meten nueve. Ir al Santiago Bernabéu siempre supone una cita que motiva pero en la situación en la que se encuentra el Granada CF, el que viajara ayer a Madrid con la esperanza de sacar algo positivo era un iluso. Los de Abel encajaron nueve goles que reflejan una diferencia entre ambos equipos que fue y es abismal, como no podía ser de otra forma.

Los rojiblancos se fueron del partido cuando Bale abrió el marcador y a partir de ahí fueron un juguete en manos de un equipo que hizo el mínimo esfuerzo para llevarse el triunfo, quedando la sensación de poder haber anotado los que quisieran ante un Granada fantasmagórico, deshecho y con nula capacidad.

Pese a los mensajes en la previa de Abel, el técnico toledano era consciente que la guerra de su equipo no estaba en el Bernabéu, por lo que alineó un once con jugadores con los que ha contado poco desde su llegada. Fue el caso de Iturra, Juan Carlos, Candeias o El Arabi, dejando en el banquillo a futbolistas que serán fundamentales en los dos partidos de esta semana ante Celta y Almería como Nyom, Piti o Murillo.

Y no arrancaron mal los granadinistas. Con la premisa de salir jugando desde la defensa, se quiso en todo momento tener personalidad y tratar de llegar al área de Iker Casillas. El Madrid, excesivamente relajado, era consciente del potencial ofensivo que posee, todo lo contrario que el Granada, que tuvo un par de opciones a la contra pero la diferencia de calidad es la que marca la distancia de uno y otro equipo. Y ayer quedó de manifiesto una vez más.

En los primeros diez minutos se quiso asustar con Robert por la derecha llegando tras mover el cuero, pero la sensación que quedaba era que al mínimo error los de Ancelotti se adelantarían en el marcador. Robert, tras una mala entrega de Casillas, silenció el Bernabéu con un disparo cruzado que rozó el palo derecho del portero madrileño, que fue pitado por su afición. Fue un espejismo porque a partir de ahí desapareció el Granada.

Arbeloa tuvo en sus botas el 1-0 pero marró una clara ocasión a puerta vacía. Fue el preludio del gol de Bale, que aprovechó un error en el despeje de Diego Mainz desde el suelo. El galés no desaprovechó el regalo y, tras regatear a Oier, abrió la lata a puerta vacía. La estabilidad y la personalidad se vino a abajo y de ahí al descanso, los de Abel fueron un sparring en manos de Cristiano Ronaldo y compañía.

En apenas 13 minutos, los rojiblancos encajaron cuatro goles, bajando los brazos de una manera escandalosa y con todo el segundo acto por delante. Tan solo un espectacular disparo de El Arabi desde 30 metros que se estrelló en el larguero fue el único atisbo de reacción visitante.

Pero si en el último tramo de la primera mitad la imagen fue triste, tras el receso fue penosa. En apenas cinco minutos, los que van del 51 al 56, los rojiblancos encajaron tres goles más pero lo peor fue la poca oposición que ofrecieron en los remates tanto de Benzema como de Cristiano Ronaldo, dejando claro el olor a Segunda División que desprende el equipo si nadie lo remedia en los próximos nueve partidos. O mejor, en los próximos dos envites.

Con 7-0 en el electrónico del coliseo madridista, los de Ancelotti bajaron el pistón y no quisieron hacer más sangre aunque la sensación era que el Real Madrid podía haber anotado los goles que hubiera querido de haberlos necesitado, pero afortunadamente no lo hizo.

Con el equipo hundido, hubo un atisbo de raza tras un pase de El Arabi a Robert que el valenciano no desaprovechó ante Casillas, haciendo el gol de un honor destrozado por la falta de personalidad y calidad de la plantilla. Pero aún fue peor el ridículo cuando Diego Mainz anotó el octavo de los blancos en propia puerta. Un punto más en la pesadilla mañanera de Madrid que no terminó ahí. Cristiano anotó el quinto de su cuenta, la primera vez que logra con la camiseta del Real Madrid, para completar una cita que debe olvidarse cuanto antes. El 5 de abril de 2015 pasará a la historia como el día en el que el Granada CF encajó la mayor goleada de su historia en las veintiuna temporadas que ha disputado en Primera División. Los rojiblancos fueron un muñeco en manos del Real Madrid y aún se sigue soñando con poder salvar la categoría. ¿Pobre iluso el que lo piense? El tiempo lo dirá.

Árbitro: Gil Manzano (extremeño).

tarjetas: Amarillas Piti (63'), Arbeloa (86'), Murillo (88').

gOLES: 1-0 (25') Bale aprovecha un error de Mainz para encarar a Oier y batirle a puerta vacía. 2-0 (30') Cristiano Ronaldo coloca el cuero lejos del alcance de Oier tras una asistencia de James Rodríguez. 3-0 (35') Cristiano Ronaldo tras un error de Oier a la hora de atajar el cuero. 4-0 (38') Cristiano Ronaldo dispara fuerte desde la frontal y le dobla las manos a Oier. 5-0 (51') Benzema remata a placer un córner tras controlar el balón en el área. 6-0 (54') Cristiano Ronaldo a puerta vacía a pase de Bale. 7-0 (56') Benzema hace el séptimo tras disparar sin oposición en el área. 7-1 (74') Robert aprovecha un pase de El Arabi para batir a Casillas por bajo. 8-1 (83') Mainz en propia puerta. 9-1 (89') Cristiano Ronaldo de cabeza.

incidencias: Partido de la 29 jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 65.000 aficionados.

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