pablo pin. entrenador covirán

"Nuestro objetivo para la próxima temporada es dar un paso más"

  • El técnico valora positivamente la pasada campaña y dice que cuando acabe este mes el club decidirá los jugadores con los que se quiere seguir contando

-Hace unos años decía que soñaba con vivir del baloncesto y llegar lo más alto posible con el club de su ciudad. ¿Si entonces le dicen que iba a dirigir al equipo en el Palacio de Deportes ante 4.000 aficionados se lo habría creído?

-Seguramente no. Si eso me lo dicen hace unos años no me lo habría creído. Con el tiempo y entre todos hemos ido haciendo un gran grupo de trabajo y no sólo hemos hecho realidad mi sueño, sino el de mucha gente. Hay jugadores que no habían jugado antes aquí o que volver al Palacio de Deportes era como un sueño.

-¿Ve más cerca alcanzar esos sueños?

-Más que más cerca, tengo la suerte de haber podido estar en el equipo de mi ciudad. Ésta es una profesión que un día estás en un sitio y al siguiente puedes estar fuera. Lo que me planteo es hacer el mejor equipo posible para la temporada que viene, seguir trabajando con las categorías inferiores y trabajar con la mentalidad de que voy a estar aquí toda la vida. El día que deje de esforzarme tendré que quitarme de en medio. Si puedo continuar aquí muchos años mejor y si no, donde sea.

-Entonces está abierto a seguir entrenando fuera de Granada.

-El trabajo de un entrenador es así. Hay muchos entrenadores granadinos que sirven de ejemplo: Quique Gutiérrez, que ha estado en Kuwait unos años; Curro Segura, en Venezuela; Ramón Díaz, con Sergio Valdeolmillos, en México. Eso sí, me levanto es cada día dispuesto a dar el cien por cien para proteger lo que estamos haciendo.

-¿Ha tenido ofertas o han preguntado ya por usted?

-Este año no. Alguna vez sí que han preguntado. Pero creo que por ahora está muy clara la figura del club y su unión conmigo y la mía con el club. Yo entré en lo que era el CB Granada con trece años y desde ese momento no he salido. Estoy muy agradecido a la gente que hace que pueda estar aquí y dirigir a mi equipo ante una de las mejores aficiones de este país.

-¿Qué balance hace de la temporada a nivel deportivo?

-A nivel general, estoy muy satisfecho. Si a todos nos dicen a principio de temporada que íbamos a quedar quintos en la liga regular, habríamos firmado ser novenos. Había unas expectativas, pero no sabíamos exactamente a qué nivel íbamos a estar. Creo que el equipo ha rendido bien. Es cierto que a todos se nos ha quedado un sabor agridulce por cómo ha transcurrido el final de liga. La lesión de Jesús (Fernández) nos dañó mucho y no sabremos qué habría pasado si hubiera estado bien. Habría sido otra cosa, o a lo mejor no, pero hemos competido bien y hemos hecho una buena temporada ya no sólo a nivel deportivo, sino en lo que se refiere al club.

-La lesión de Jesús Fernández, la de Iván Martínez… Han pesado las bajas.

-Creo que sí. Una de las cosas buenas de este equipo es que ha habido momentos en los que se ha sobrepuesto a esas bajas. Ya no sólo la de Jesús o la de Iván. Me estoy acordando, por ejemplo, del partido de Araberri allí, donde jugamos sin Iván, Berni y Luis López. Creo que hemos tenido cierta mala suerte en muchos casos, porque excepto Duane, todos los jugadores han estado lesionados. En momentos puntuales nos han hecho daño las lesiones. Es parte del deporte y hay que aceptarlo.

-¿Le supo especialmente mal que la serie contra Ávila se resolviese con un dos a cero?

-En el partido de aquí es cierto que ellos nos dominaron y jugaron un baloncesto mejor que el nuestro, pero en Ávila fuimos ganando 38 minutos y medio y jugando muy bien. Los detalles son muy importantes en este deporte y en ciertos momentos puntuales tuvimos fallos tontos que les dieron un poco de oxígeno. Fue un dos a cero que parece que nos habían pasado por encima cuando realmente no fue así. En el total de la eliminatoria fueron mejores pero no tanto.

-¿Qué falló al final?

-Hay de todo. Al final el resultado un cúmulo de detalles. Hubo fallos en el tercer cuarto. A veces de exceso de ganas o de exceso de hacer las cosas bien en ataque. Intentar resolver el partido antes de tiempo hace que a veces se pierda un poco la colectividad. Más que por egoísmo, yo lo achaco a exceso de ganas. El baloncesto es un deporte de toma de decisiones y si en un momento no tomas la correcta, en ligas como esta te lo castigan.

-Ha habido sonoras sorpresas en los play off , como el pase de Clínicas Rincón.

-Bueno… A mí el Clínicas siempre me ha parecido uno de los mejores equipos. Quizá no ha jugado a su nivel real durante todo el año y ese es el que han demostrado a final de liga. Es un equipo joven que ha llegado en un estado físico muy por encima de los demás, lógicamente. Si hubiéramos pasado la primera serie contra Ávila nos enfrentábamos a un equipo que creo que a cinco partido teníamos una cierta ventaja. No hay que darle más vueltas y aprender de lo que hemos hecho mal este año. Y lo que hemos hecho bien, que son muchísimas cosas, mantenerlas.

-¿Cómo califica la actuación de los norteamericanos?

-Duane, es un jugador que nos ha aportado muchísimo en lo que se refiere a la dinámica del equipo, muy alegre y optimista. A nivel de juego, no hay que ser ningún genio para ver que ha ido de más a menos; también por situaciones extradeportivas. Pero ha sido un buen jugador de equipo y ha hecho una temporada que nos ha ayudado. En el caso de Schoof estoy muy satisfecho con él. Era su primera experiencia fuera de su país, en un baloncesto muy diferente y él aprovechaba por su juego la atención que atraían los demás. Cuando Jesús estaba bien él estaba mejor, cuando Duane estaba bien, él estaba mejor, cuando los bases jugaban bien, él jugaba mejor. Un poco de descenso de su rendimiento en la segunda vuelta sí se ha notado, que es lo normal porque las defensas se ajustan. Quizá esperábamos más de Jordan Stone; que al igual que los anteriores es una gran persona, gran trabajador y con una ética de trabajo buenísima, pero esperábamos algo más de él debajo del aro. No en ataque, porque no lo trajimos para eso, pero ha habido momentos en los que nos faltaba más dureza y no nos la ha dado. Para ser el primer año, la lectura a nivel general de los tres puede ser positiva.

-¿A cuántos de ellos veremos el año que viene por Granada?

-Ahora mismo no lo sabemos. Todavía estamos entrenando y luego ya valoraremos quiénes seguirán, quienes no y también tenemos que ver temas de presupuesto. Tenemos que irnos a jugadores que conozcan bien la Liga. Tendremos que estudiar bien cada caso.

-¿Cómo van las negociaciones con Jesús Fernández?

-Depende también un poco de él. Por parte mía y por parte del club estamos encantados de tenerlo. Ya no sólo es lo que nos da el fin de semana, sino diariamente. Para la gente joven es un ejemplo tener un jugador que se levanta a las seis de la mañana, se va a trabajar, seis, ocho o, el día que le toca doblar turno, doce horas y venir aquí a entrenar. Eso no es fácil. Es un desgaste psíquico y físico, en casa; porque pasa mucho tiempo fuera. Él tiene esa sensación agridulce que tenemos todos de que si él hubiera estado al cien por cien a lo mejor habría pasado otra cosa. Creo que tiene una espina clavada. Ya veremos cómo transcurre el verano.

-Recojo el rebote, ¿cuál es el objetivo para el año que viene?

-Por mucho que yo diga otra cosa, desde el primer día ya vais a estar diciendo que vamos a ascender, así que tampoco tiene mucho más. Nos tenemos que plantear las cosas como lo estamos haciendo, de forma humilde, y sí tenemos claro que queremos ser ambiciosos y dar un paso más. Si este año hemos caído en cuartos, el que viene hay que intentar meternos en semifinales. Y una vez ahí ya veremos. Con las palabras no se consiguen las cosas y poco más puedo decir en ese caso.

-De cara a la pretemporada, ¿cuál es la base deportiva del año que viene?

-Ahora mismo lo que tenemos que decidir es qué jugadores van a seguir. Hay muchos muy válidos que, no es que puedan, es que tienen que seguir porque son la esencia de lo que realmente somos. Tenemos que ver también que termine la Liga y otras competiciones. Llevamos ya un mes no sólo estudiando el mercado de nuestra liga, sino la EBA, ligas extranjeras, NCAA... pero sólo para ver jugadores en general. Una vez decidamos los que van a continuar pues ahí apuntará el equipo. Ahora mismo no hay nada decidido. Nos queda un mes de contrato, hasta el 30 de mayo y me parecería una falta de respeto hablar de nombres antes.

-Usted que es aficionado del Barça… ¿Mirará otra vez a la cantera?

-Sí, no sólo por afición al Barça, sino porque yo vengo de ahí. Soy un entrenador de cantera. Hace muchos años, Óscar Fernández confió en mí, me dio una buena generación cadete, luego entrené junior y él me sacó de la cantera para entrenar a este equipo y nosotros en nuestro club hacemos un gran trabajo de cantera. Tenemos unos muy buenos entrenadores en la base y hay algún jugador júnior que tiene sus opciones.

-Siempre pone especial énfasis en dominar el rebote.

-Casi obsesionado con el rebote no, obsesionado (ríe). En este sentido creo que el baloncesto se construye mucho con el rebote. Dependemos mucho del rebote por el tema de nuestras defensas. Somos un equipo que en algunos partidos hemos recibido puntos, pero también es verdad que jugamos un ritmo que lleva a que se reciban puntos y el rebote para mí en una obsesión. Somos de los equipos que más rebotes ofensivos ha cogido de la Liga, de los que menos ofensivos ha recibido, una estadística que no aparece pero que nosotros la hacemos. Es una cuestión de hábito, de trabajarlo todos los días. Sobre eso intentamos construir el juego.

-¿En que hay mejorar para la temporada que viene?

-Quizá ha habido un momento que a nivel defensivo hemos tomado demasiados riesgos. Somos un equipo que defendemos a todo campo, presionamos y no dejamos de trabajar en todo momento. Eso nos da un ritmo de juego muy bonito, pero es cierto que ha habido partidos en el que ese ritmo nos ha venido peor a nosotros. Es una cuestión de filosofía. Llevamos jugando así desde que soy entrenador y hay momentos en los que, tácticamente, hay que cambiar los partidos, el ritmo, frenar un poco o aumentarlo más. Y eso sí que lo hemos aprendido, el hecho de jugar con varios ritmos. A lo mejor, para el año que viene tenemos que aprender a jugar con un ritmo muy abierto y rápido y también aprender a jugar partidos más trabados. Para ser mejor equipo necesitamos eso.

-¿Qué equipo y qué jugador rivales le han gustado más?

-Quitando a Marín, que a todos nos ha parecido espectacular, el juego que más me ha gustado ha sido el de Araberri. Creo que es el que va a subir. Y el jugador que más me ha gustado ha sido Rogers, el americano de Marín que tirando ocho o nueve triples por partido mete un cuarenta y siete y medio por ciento a final de temporada sufriendo unas defensas brutales. Me parece que ha demostrado que no es de esta liga. También me ha sorprendido Beau Levesque. Y barriendo para casa, el nivel de Jesús hay que reconocerlo. Un jugador que con 41 años te hace 20, 25 o 30 de valoración denota la calidad que tiene y el dominio que ha tenido de la Liga cuando ha estado al cien por cien.

-¿Ha notado un salto muy grande de EBA a LEB Plata?

-No muy grande técnica o tácticamente, pero sí físicamente. Hay equipos muy grandes. El año pasado nosotros en EBA éramos grandes, con Jesús o Javi con los brazos largos y envergadura. Y este año mirábamos al campo y veía a mis jugadores muy pequeños. Pero lo hemos solventado con trabajo y bajarse al barro.

-¿Qué mensaje le gustaría transmitirle a la afición de cara al próximo curso?

-En primer lugar, agradecerle todo lo que nos han dado. Ya no sólo este año. Recuerdo mucho de dónde venimos y las quince personas que vinieron a vernos a Almería el primer partido que yo entrené en Nacional. Para el año que viene si, además de prestarnos ese apoyo, se traen al vecino, y al vecino al vecino; y así el año que viene en lugar de tres mil quinientos somos cinco mil pues seremos cinco mil doce o quince jugando contra cinco. Eso gana partidos. Creo que tenemos una de las mejores aficiones de nuestra liga. Necesitamos ese apoyo. Lo bueno de este club es que es de todos y cada día todo el mundo se siente más integrado. Hay que extender esta fiebre que está volviendo a crecer en Granada con el baloncesto.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios