Si a cualquier aficionado rojiblanco le dicen que Miguel Pérez Cuesta puede ser el próximo fichaje del equipo para la campaña venidera hay muchas opciones de que se quede a cuadros. Sin embargo, si el nombre que le comentan como futurible es el de Michu, apodo con el que se conoce de toda la vida al asturiano, la cara del hincha seguro que cambia. Y es posible que venga. Una de esas primeras opciones citadas el viernes por el director deportivo del Granada, Juan Carlos Cordero, con las que cuenta el club es el atacante, que pertenece al Swansea.

La opción Michu va tomando forma. Como ocurre actualmente con las negociaciones que el club mantiene con otros jugadores importantes, el Granada está bien posicionado, ha movido ficha, se ha colocado en una situación para hacerse con sus servicios y solo hace falta tener paciencia, quizás en este asunto más que en ningún otro, y confiar en que al final todo acabe de forma exitosa y el espigado jugador pueda vestir la camisola nazarí en breve.

Los dirigentes rojiblancos y José Ramón Sandoval, que dirigió al jugador durante la única temporada completa en que ambos estuvieron en el Rayo Vallecano, en la 2011/12, han convencido a Michu para que vuelva a España y se enrole en el Granada. Eso ha provocado que las negociaciones entre ambas partes estén avanzadas, según adelantó ayer Granadadigital y confirmaron a este diario fuentes cercanas a la operación.

El escollo, en este caso, no es el entendimiento entre el jugador y su posible destino, sino la rescisión de contrato de Michu con el Swansea, club al que está ligado hasta junio del 2017. Y es que tras salirse en su primera campaña en el club británico -marcó 22 goles en 43 partidos siendo una de las revelaciones de la Premier en el curso 2012/13, el de su estreno allí-, el club galés mejoró sustancialmente un contrato que amplió por cuatro años más.

Todo lo que fueron tantos y éxitos en la temporada de su estreno en tierras británicas se convirtieron en lesiones y problemas en los dos cursos siguientes.

En la Liga 2013/14 solo pudo firmar seis goles en 24 encuentros, mientras que en el curso pasado apenas pudo actuar en el Nápoles, donde llegó tras ser pedida su cesión al Swansea por Rafa Benítez, ya que los problemas físicos no le permitieron más que jugar seis encuentros en los que no pudo marcar ningún gol.

Los dirigentes rojiblancos son conscientes de que a sus 29 años y con las lesiones ya dejadas atrás, Michu es un fichaje de campanillas, un jugador capaz de repetir el temporadón que hizo hace cuatro años en el Rayo, cuando se destapó con 17 tantos en Primera. Por eso han convencido al jugador y han ganado la partido a otros conjuntos españoles, como el propio Rayo o el Deportivo, que también lo quiere. La opción Michu va tomando forma, aunque ahora falta lo más difícil, que el jugador deje el Swansea para que el camino quede libre y pueda venir.

Michu aparte, las otras primeras opciones que sigue manejando el club son conocidas desde hace semanas. Las posturas con Andrés Fernández siguen cercanísimas, como ya informó hace días este diario. De hecho, en el club siguen convencidos de que el portero va a convertirse en nuevo jugador del Granada en breve, operación que puede acelerar la confirmación ayer del fichaje de Iker Casillas por el club luso.

La entidad sigue esperando también las cesiones por parte del Valencia del lateral Salva Ruiz y del extremo Robert Ibáñez, opciones claras desde hace semanas, aunque continúan entrenando con el club che esperando conocer su futuro.

En las próximas horas también podría decidirse el futuro de Thievy, jugador del Espanyol al que cerca el Granada. Las negociaciones entre los dos clubes y el delantero se han acelerado y los rojiblancos también aquí están bien posicionados para hacerse con el jugador.