El biatleta noruego Ole Einar Björndalen agrandó su leyenda en los Juegos Olímpicos de invierno al lograr su séptimo oro en la disciplina, quedándose a una medalla dorada de convertirse en el atleta invernal más laureado.

Björndalen, de 40 años, se impuso en los 10 kilómetros sprint y conquistó su duodécima presea olímpica, igualando el récord de su compatriota Björn Dählie, que posee ocho oros. El noruego se convirtió también en el deportista de más edad en ganar una prueba individual olímpica, mejorando la marca del canadiense Duff Gibson, oro en skeleton en Turín 2006 con 39 años y 190 días.

"El triunfo significa mucho para mí. Es una de mis victorias más importantes", dijo el escandinavo.

El biatleta, que compite en sus sextos Juegos, acumula siete oros, cuatro platas y un bronce olímpico, en un palmarés que incluye 19 títulos mundiales y un récord de 94 triunfos en carreras de la Copa del mundo. Björndalen podría mejorar en Sochi los ocho oros y cuatro platas que logró Dählie entre 1992 y 1998, pues mañana participará en la prueba de 12,5 kilómetros persecución.

También hizo historia la esquiadora noruega Merit Bjöergen al colgarse el cuarto oro olímpico en su carrera. Bjergen reclamó todos los fotos en el estreno de Sochi. Su superioridad en la disciplina hacía indicar que podía estar ante su gran día, pero la realidad superó a la imaginación: la nórdica venció gracias a un igualadísimo sprint, por delante de la sueca Charlotte Kalla. La separaron 1,8 segundos.

En cuanto a la delegación nacional, la esquiadora de fondo Laura Orgué firmó el debut de España, logrando su mejor actuación en una cita de estas características. La catalana, de 27 años, finalizó en el puesto 25 en la prueba de skiatlón, mejorando en dos posiciones su registro en Vancouver 2010. "Estoy muy contenta. Viendo la lista de salida me costaba imaginarme entre las 25", reconoció.

Orgué llegó a la meta con un tiempo de 40.46,5 minutos, a 2.12,9 de la vencedora, Björgen. Una inoportuna caída le hizo perder algunas posiciones. "Fue una lástima, podía estar cinco o seis puestos más arriba", aseguró su entrenador, Joan Erola.

Víctor Lobo sufrió cuatro penalizaciones y terminó en la posición 84 en los 10 kilómetros sprint. El aragonés aspiraba a estar entre los 60 primeros para asegurarse una plaza en la persecución de mañana. Pese a no cumplir el objetivo, afirmó estar conforme con su estreno olímpico en una actividad que es su hobby, pues trabaja como ingeniero forestal.