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El oro no es un sueño para el snowboard

En plena madurez en sus carreras deportivas, los españoles Lucas Eguibar y Regino Hernández creen que ha llegado el momento de aspirar a lo más alto en la especialidad de snowboard cross en los Juegos Olímpicos de invierno de Pyeongchang.

"Al principio quería ir a los Juegos Olímpicos, pero una vez que lo conseguí mi sueño es ahora ganar una medalla. Me he entrenado para eso, no para llegar aquí y ver qué pasa. Lo he hecho mirando lo más alto posible", dijo Eguibar en una entrevista en la ciudad surcoreana antes de entrar en competición el jueves (según la hora prevista de la competición, a las 3:00 de la madrugada de mañana al jueves).

Hernández también tiene el metal de oro entre ceja y ceja. "Es muy difícil, porque estamos compitiendo los mejores del mundo. Pero no es un sueño. Es una realidad. Tenemos el nivel suficiente para estar delante".

Subcampeones del mundo formando equipo en los Mundiales de Sierra Nevada de 2017, Eguibar y Hernández pelearán en Pyeongchang cada uno por su lado, pues la disciplina por equipos no es olímpica.

A sus 24 años, Eguibar, quien también fue medalla de plata en la prueba individual de los citados campeonatos celebrados el año pasado en Sierra Nevada, todavía tiene tiempo por delante para progresar, pero el deportista vasco pretende dar el golpe ahora, después de unos años en los que vivió la muerte de su entrenador, Israel Planas, y vio cómo su propio hermano sufría un accidente de moto que le dejó secuelas físicas.

"Mi intención es seguir aquí muchos años. No sólo aquí, sino que quiero llegar al nivel de (Pierre) Vaultier, que es el número uno. Pero sé que la vida es así, que puede acabarse en cualquier momento, así que he venido a disfrutar", señaló.

Dueño de un estilo propio, Hernández aseguró por su parte que le gusta "destacar". Y el movimiento se demuestra andando: "No he venido a los Juegos Olímpicos a ser una oveja más del rebaño", señaló el rider de 26 años, conocido en el circuito por sus cascos con máscara, su tupida barba, sus anillos y sus piercings.

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