La vida es cuestión de prioridades. La del Granada CF, también. El enfermo está en una situación muy grave, la realidad es dura y así lo dicen todos, empezando por el propio Ignacio Cuerva, el hombre más buscado, el deseado, podría decirse. El grupo de trabajo que salió de la reunión del pasado martes se centra en las medidas paliativas más urgentes, recaba apoyos entre el empresariado de la capital, gestiona con CajaGranada la forma más adecuada de darle cuerpo a su colaboración financiera, perfila el proyecto de salvación del Granada CF... pero el día tiene 24 horas y, como todo, en esto también es conveniente ir paso a paso. Así, las papeletas de los avales que debe presentar todo socio que concurra a las elecciones (el lunes se agota el plazo) siguen sin ser recogidas en la sede del club, pero eso es lo de menos.

Lo primero es cerrar una candidatura y eso todavía no está hecho. Ignacio Cuerva la liderará si finalmente se decide (aún no lo ha hecho) y si sus compañeros de viaje también dan su consentimiento. Como eso no ha pasado todavía, las papeletas siguen en blanco. Y si finalmente se agota el plazo, esto -como dicta la lógica- no debe ser un obstáculo para que, en el momento en que todo esté perfilado, se dé vía libre a la entrada de Cuerva y de su grupo. Si es como gestora, será como gestora. Sólo faltaría que se lo impidieran... cuando lo que está en juego es la propia supervivencia de la entidad.

"Lo que tenemos más verde por el momento de todo nuestro trabajo es la candidatura, pues estamos centrados en aspectos básicos, sin los que no tendría sentido recoger los avales", explicó Cuerva a este diario en la noche de ayer. El empresario deja claro que "no quiero que la gente se desilusione, pero todos tienen que saber que la situación es muy difícil". Cuerva no ha cerrado por el momento un grupo de como mínimo cinco personas, necesarias para formalizar una candidatura. "Las constantes vitales del club están bajo mínimos y no es fácil que la gente se decida, hasta el lunes vamos a trabajar en conseguirlo, pero los plazos no nos preocupan", explica. Eso sí, los contactos con empresarios para cubrir el primero de los objetivos, lograr liquidez y pagar una parte a los jugadores "van bastante bien", así como las conversaciones con la Caja.