El Real Madrid, liderado por Bourousis y Ayón, superó un exigente examen en su estreno en la Liga Endesa ante el Herbalife Gran Canaria dirigido por Aíto García Reneses, que se vio superado por la solidez interior blanca. El griego (14 puntos y 22 de valoración) y Ayón (10 tantos, 13 rebotes y 19 de valoración) fueron los más destacados en un Madrid que tuvo un duro rival en el equipo canario, que se derrumbó en el tercer cuarto por las ausencias por faltas de Tavares y Kendall, destacando Bellas (13 puntos).

El duelo comenzó con los dos equipos estudiándose. El Herbalife se encomendaba al tiro de cinco metros de Summers, mientras que el Madrid buscaba a Llull y Sergio Rodríguez con un primer parcial de 8-0 (10-4, min.5). Anulados Kuric y Kendall, Aíto dio entrada a Tavares y Txemi Urtasun, protagonistas del arreón grancanario al final del cuarto (17-16).

Los triples de Urtasun y Oliver, y un alley oop acabado por O'Leary propiciaron la ventaja canaria (23-30, min. 13). La zona de Aíto trajo grandes réditos a los suyos. El primer triple local (Carroll) llegó en el minuto 15. Pero el Herbalife seguía al mando gracias a Bellas, llegando al descanso con 38-43.

A la salida de vestuarios, Ayón y Bourousis pudieron romper la defensa del Herbalife, cargando de personales tanto a Tavares como a Kendall, que se veían con cuatro faltas cada uno en el minuto 25. Pablo Laso buscó entonces más velocidad en la pista con Campazzo, Llull y KC Rivers.

Con un robo del base argentino finiquitado por Rivers, una falta a Felipe Reyes y una penetración de Llull, los locales comenzaban a amarrar una ventaja ante un Herbalife inoperante en ataque, que sólo sumó dos puntos de Kendall en todo el cuarto merced a la defensa de los blancos.

Gracias a la capacidad de Bourousis para seguir sacando faltas a los defensores amarillos, el Real Madrid culminaba un parcial 16-2 en este cuarto para irse 54-45 de renta al último periodo. Ayón se encargó de finiquitar el trabajo en el último cuarto con un mate en el minuto 33 y otra canasta para dejar una renta de 10 puntos (61-51, minuto 35), con la que los locales sentenciaban el duelo.