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Un penalti condena al Recreativo Granada en Badajoz

  • El filial cae en un encuentro con pocas ocasiones en el que no mereció perder

Una acción del choque de la primera vuelta entre Recreativo y Badajoz

Una acción del choque de la primera vuelta entre Recreativo y Badajoz / Alex Cámara (Granada)

El Club Recreativo Granada no consiguió sumar nada positivo en su visita a Badajoz al caer derrotado por la mínima con un solitario tanto transformado desde los once metros en las postrimerías del primer periodo.

El choque estuvo siempre muy igualado y no hubo muchas ocasiones ni acercamientos a las áreas pero alguna sí muy clara en la que los porteros salvaron a los suyos. El filial jugó mejor en la primera mitad pero, curiosamente, en plena fase de dominio encajó el gol en la primera llegada local. Tras el descanso, el Badajoz controló más y el equipo de Pedro Morilla no consiguió dar respuesta.

Sin mucha precisión ni velocidad en la circulación de balón, habría que esperar más de media hora para disfrutar de la primera llegada reseñable a las áreas. En concreto a la pacense tras una bonita jugada colectiva que finalizó con un centro envenenado de Isi que no encontró rematador por centímetros, pero que bien pudo acabar en las redes incluso sin que nadie la tocara.

Dos minutos más tarde, en la que era la mejor fase hasta entonces de los granadinos, el colegiado anulaba por un presunto fuera de juego una acción en la que Héctor estrelló su testarazo en el larguero para susto de una parroquia local que se removía inquieta en sus asientos.

Sin embargo, cosas de este deporte, poco más tarde, a ocho minutos de la llegada del tiempo de descanso, los locales conseguían generar su primera aproximación clara y sacaban un premio enorme porque terminaron marcando gol.

Un tanto que llegó después de un penalti cometido por Héctor sobre José Ángel que el especialista del Badajoz Eder Díez no desaprovechó y batió al portero del filial Lejárraga.

De ahí al receso la igualdad entre ambos contendientes persistió pero ya no habría más ocasiones reseñables, pues el once del técnico local Mehdi Nafti no quiso tomar riesgo alguno y no fue capaz de aprovechar el mal momento anímico por el que atravesó el Recreativo Granada.

Segunda parte

En el reinicio, a los de Pedro Morilla no les quedaba más remedio y salieron más ambiciosos en su planteamiento, buscando conseguir la igualada rápido, pero eso también suponía más espacios a la espalda.

A los cinco minutos, el lateral Toni Abad ganaba la banda para crear una doble oportunidad en la que ni José Ángel desde la frontal, pues se encontró con Lejárraga, ni Candelas en el rechace, que mandó a las nubes, estuvieron afortunados.

La jugada metió el miedo en el cuerpo a los jóvenes del filial y, poco más tarde, también pudieron encajar gol en un balón en largo y dividido en el que Lejárraga está a punto de ser superado por alto por el toque con la cabeza del local José Higón.

El panorama se ensombrecía para el filial, sobre todo porque el Recreativo no conseguía manejar la pelota como en la primera parte y ahora incluso se tiraba más tiempo corriendo tras ella.

Pese a ello, superada la hora y sin haber generado nada en la segunda mitad, los granadinos pudieron empatar en un centro vertical que terminó con un cabezazo casi a bocajarro pero también con el paradón a una mano milagrosa de un Kike Royo que se llevó una ovación espectacular de la grada.

Después habría mayor igualdad pero el filial no tenía verticalidad y, sin embargo, el Badajoz sí tuvo alguna ocasión muy clara, especialmente a diez de la conclusión con un gran centro de David Martín que Ferrón colocó con su cabeza en la escuadra pero que Lejárraga sacó con una parada felina de enorme mérito.

Expulsión

Segundos después el local Petcoff veía la segunda amarilla y eso dejó a los pacenses en inferioridad durante el tramo final, pero el filial tampoco mejoró sus prestaciones ofensivas, ya siguió romo y sin ideas claras, y apenas pudo asustar a un Badajoz que acabó encerrado en torno a su área pero sin pasar apuros.

Sólo una jugada en la que el Recreativo reclamó penalti por unas manos claras que, sin embargo el colegiado no estimó punibles, pudo variar el marcador final.

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