La vida del Club Baloncesto Granada en la Liga ACB pende de un hilo demasiado fino. Tras la contundente derrota sufrida en la cancha del Lagun Aro, si el Meridiano Alicante consigue la victoria esta tarde en su cancha frente al Gran Canaria, el club nazarí prácticamente habrá dicho adiós a un periplo en la élite del baloncesto nacional que ha durado ocho temporadas. Si, por el contrario, toda la corte celestial se pone del lado granadino y los levantinos pierden, seguirá habiendo vidilla. 

Era éste un partido clave para hacer buenos los últimos triunfos, pero el CB Granada no supo jugarlo y apenas lo disputó. Todo lo contrario. A diferencia de lo acontecido las últimas semanas, los de Curro Segura se fueron del choque en un segundo cuartopara olvidar. Se quedaron sin ideas y, lo que es peor, ni técnicos ni jugadores encontraron la manera de reaccionar ante un Lagun Aro que se encontró un partido más cómodo de lo que esperaba en el mejor de los casos. Mediado el tercer acto ya estaba todo escrito. A falta de algunos retoques,esta crónica, también.

Segura volvió a apostar por Freire en el quinteto inicial para afrontar una nueva batalla a vida o muerte. Y con nervios comenzó el choque. Los errores se sucedieron en los primeros compases, en los que ninguno de los dos equipos pudo hacer valer su juego. 

Con un ritmo lento, los contendientes intercambiaron el mando en los guarismos a idéntica velocidad. En los granadinos pronto se vio que muchos de los problemas podían llegar en el juego interior, pues el rebote era 'cosa' de los locales. Además, los donostiarras ofrecían, a pesar de los fallos, un juego más equilibrado. 

La segunda falta personal de Paulo Prestes obligó a Segura a mover al banquillo. No sólo salió Lima, sino que también lo hizo Stefansson para sustituir a un desaparecido Karl. En el tramo final del primer acto, la mayor regularidad de los vascos en ataque les llevó a alcanzar una ventaja de siete puntos (19-12). Y es que los granadinos jugaban a tirones y dependían demasiado de Gianella. Una ligera reacción visitante dejó la desventaja en cuatro puntos a la conclusión de los primeros diez minutos: 21-17.

Decidido a apretar más en defensa comenzó el siguiente periodo el cuadro de Curro Segura. Pero se encontró con un Baron que anotaba puntos para el equipo donostiarra cada vez que miraba el aro. El CB Granada aguantó como pudo el primer empellón de los locales (26-19), pero no pudo con elsegundo. El técnico granadino tuvo que parar el juego cuando, tras varios ataques estériles, el Lagun Aro alcanzó los diez puntos de ventaja (33-23). Fue con dos jugadas seguidas de tres puntos (un triple de Baron, como no, y un '2+1' de Lorbek).

Lo peor es que la cuenta negativa siguió creciendo. Los visitantes se quedaron sin ideas en ataque y en defensa comenzaron a dar demasiadas facilidades. La concentración tan necesaria se había ido al limbo. Un tiro libre de Karlcerró un parcial adverso de 10-0 que había puesto el encuentro muy cuesta arriba (37-24, a 2'38'' para el descanso). La situación no fue a peor porque Karl sostuvo al equipo a duras penas. Al intermedio pintaban bastos: 43-30.

La canasta de Prestes tras la reanudación fue un espejismo porque lo que vino a continuación fue demoledor. Un parcial de 7-0 en sólo dos minutos. El partido parecía ya sentenciado porque a los visitantes, ya desquiciados en ataque, no les pasaba ni un balón por el aro. Y atrás, esa defensa que tantos frutos había dado en losúltimos enfrentamientos, era demasiado blanda. Entre un sinfín de balones perdidos, el recordado Doblas elevó la diferencia hasta los 20 puntos a favor de su equipo: 52-32, 24'.

El tercer cuarto fue un suplicio. El CB Granada se consumió en su jugó y, si la profesionalidad no hubiera obligado a nada, el equipo había cogido el camino del vestuario con muchos minutos de antelación. El interés del encuentro pasaba el testigo a lo que hoy pueda ocurrir en la pista del Meridiano. En Alicante seguro que se estaban frotando las manos ante lo guarismos que iban llegando desde San Sebastián. A todo esto, el tercer cuarto acabó casi como empezó, con una ventaja clarapara los jugadores que entrena Pablo Laso: 60-44.

El requisito de jugar el último cuarto se hizo de la mejor forma posible. Cada jugador intentó dar lo mejor de sí mismo, pero el día había amanecido nublado para todos ellos. Un ejemplo: mediado el periodo, con el marcador en 69-54, los colegiados señalan una antideportiva a Lorbek. Como si nada, porque ni entraron los tiros libres ni se anotó en la jugada posterior.

Los minutos se hicieron eternos. El suplicio hacía que pareciera que tenían más de 60 segundos. Y la diferencia, casi siempre en torno a los quince puntos. A falta de un minuto, Karl colocó al CB Granada a 'sólo' once puntos. 

El bocinazo final sonó casia música de difuntos. Ahora, a esperar. La permanencia pende de un hilo que amenaza con romperse en cualquier momento. De momento, no queda otra que gritar: "¡Vamos Gran Canaria!".

75.- Lagun Aro GBC: Salgado (4), Lorbek (13), Panko (9), Miralles (13), Doblas (11) -cinco inicial- Freimanis (2), Uriz, Kone (9), Baron (14), Lasa.

64.- CB Granada: Freire (9), Prestes (8), Karl (9), Gianella (2), Fernández (12) -cinco inicial- Guerra (2), Samb (4), Hernández, César Lima (6), Stefansson (12).

Arbitros: Redondo, Perea y Calatrava.

Marcadores por cuartos: 21-17, 43-30 -descanso- 60-44, 75-64.

Incidencias: 4.000 aficionados en el San Sebastián Arena 2016.