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El que perdona lo paga

  • Goleado El Loja encaja cuatro tantos en San Roque tras empezar ganando Nefasto El mal inicio de segunda parte le condena

El Loja tendrá que seguir esperando al menos una semana más para conseguir su primera victoria en la categoría de bronce, tras caer goleado por 4-1 en su visita a Lepe ante el San Roque. Lo cierto, es que, a pesar de lo que refleja el marcador, los lojeños estuvieron cerca, al menos, de haber empatado el encuentro, pero, como ya ocurriera ante Cádiz y Albacete, errores propios y la falta de contundencia y atención atrás le costaron una dolorosa derrota.

Aunque el resultado vuelve a castigar de nuevo excesivamente a los de Estévez, el choque ante el San Roque deja la lectura de que hay que seguir aprendiendo y que los rivales no perdonan los despistes o la relajación en esta categoría. Tampoco la falta de contundencia arriba, pues el Loja tuvo hasta tres ocasiones clamorosas de gol en momentos decisivos del partido que bien pudieron haber cambiado el signo del encuentro.

Los lojeños no pasaron excesivos apuros en el arranque del choque. Es más, Ramiro dispuso de la primera gran ocasión cuando apenas habían transcurrido tres minutos, pero tras quedarse solo ante Ricardo no supo resolver y, en última instancia, intentó un pase a Juanma Ortiz, al que no el de Atarfe no pudo llegar en buenas condiciones.

La respuesta local no tardo, y en el minuto 5 David Agudo cabeceó un centro desde la izquierda de Mustafá que no planteó dificultades a Avilés, quien atrapó por el centro. Más clara fue la acción en el área lojeño, donde Cuero no controló para quedarse solo ante Avilés, que se adelantó al delantero.

La recta final de la primera parte no deparó muchas llegadas, y la igualdad de fuerzas presidía el choque, lo que invitaba a pensar que se iba a llegar sin goles al descanso. Agudo hizo despertar a los aficionados (38') con un potente disparo tras una jugada de Chakiri, que obligó a Avilés a intervenir para enviar a córner.

Pero lo mejor de la primera parte estaba reservado para las huestes lojeñas. Se acercaba el minuto 44 cuando una rápida jugada de los de Estévez, con una combinación entre Ramiro y Darío Ruiz, acaba con un envío largo a Gato. El veloz extremo, que había pasado desapercibido hasta ese momento, se llevaba el balón con un gran control orientado y batía a Ricardo con un disparo raso que ponía el 0-1 al descanso.

Se esperaba un arranque fuerte del San Roque tras el descanso. Sin embargo, los primeros minutos fueron bien controlados por el Loja, teniendo el balón en campo visitante. Incluso (48') Juanma Ortiz está a punto de cazar un balón rechazado en el área tras un disparo de Dani González. Todo iba bien y estaba controlado, hasta que llega la acción que empieza a cambiar el signo del partido. Juanma Ortiz se lesiona en una acción en el centro del campo (51'). Pedro Corral se prepara para el cambio, pero el mismo se demora, quizás por falta de reacción en el terreno de juego, y en ese intervalo de tiempo con un jugador menos, el San Roque aprovecha para lanzar un ataque que acaba en los pies de Cuero. El colombiano no perdona, y tras una gran acción en el área marca el empate.

El gol provoca la habitual confusión en el equipo que lo encaja, sumado a la situación con la lesión de Juanma y la tardanza en la sustitución. En pleno desconcierto Cuero es el más listo y saca petróleo a ese estado. Rubén Peces llega con ventaja a un envío largo al área lojeña, pero se entretiene y no despeja el balón. El colombiano muy atento y con mucha fe y decisión, le roba la cartera y mete el pie para batir a Avilés y firmar el 2-1.

A pesar del mazazo con la vuelta en el marcador, el Loja reacciona bien, vuelve a meterse en el partido, pero la suerte tampoco sonríe a los lojeños. A la falta de contundencia y atención atrás se añada, esta vez, una falta de definición que le iba a acabar costando el partido. En un minuto los lojeños desperdician dos ocasiones clamorosas para poner el empate. Corría el 68' cuando Darío Ruiz se planta solo ante Ricardo. Con toda la portería, el jugador del Loja opta por la potencia y dispara a romper, pero el balón se le va alto cuando todos esperaban el empate. Un minuto después es Gato el que se queda solo ante el portero, en acción calcada a la del primer gol, pero esta vez el balón se estrella en el larguero y se marcha por arriba.

La demostración de lo cruel que puede ser muchas veces el fútbol llega en la siguiente jugada, en la que Oli, derriba a Agudo en el área y el colegiado sanciona el penalti. La acción supone la segunda amarilla para el central. Agudo no perdona y marca con potencia sentenciando el partido (3-1).

El último gol, ya con el tiempo cumplido, tan inmerecido como evitable, acabó por castigar aún más duramente a los lojeños.

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