Dos mil millones de dólares -cerca de 1.500 millones de euros- lo solucionan todo. Ésa es la cantidad récord que Steven Ballmer pagará por los Clippers para cerrar el escándalo en torno a Donald Sterling. La NBA aprobó el acuerdo entre el ex director ejecutivo de Microsoft y Shelley Sterling, esposa de Donald, y se aseguró de que el trust familiar que dirige el equipo "no demande a la NBA e indemnice a la liga por las demandas de otros, incluidas las de Donald Sterling".

Pero el octogenario propietario contraatacó: sus abogados presentaron una demanda contra la NBA y su comisionado, Adam Silver, por daños por valor de 1.000 millones de dólares, alrededor de 750 millones de euros. Los letrados aseguran que las sanciones impuestas son draconianas, que se basan en una grabación ilegal y que Shelley, copropietaria, no puede vender el equipo sin su consentimiento.

Donald Sterling, quien compró el equipo en 1981 por 12 millones, no saca la bandera blanca ni siquiera ante la cifra que quiere pagar Ballmer. El récord hasta ahora de la NBA se estableció hace pocas semanas con la compra por 550 millones de los Bucks. De confirmarse la venta, los Clippers serán la segunda franquicia más cara del deporte estadounidense tras el equipo de béisbol Los Angeles Dodgers, comprado hace dos años por 2.100 millones.