Al Covirán Granada le sobran 40 minutos. El triunfo logrado ayer en Pamplona asegura el campeonato y el ascenso a falta de una jornada, la que le medirá el próximo sábado al Baskonia, equipo que será el invitado de honor en la fiesta que se vivirá en el Palacio de Deportes. Por tanto, la temporada 2017/18 pasará a la historia del baloncesto granadino con la vuelta de un equipo a una categoría más de acorde con la afición y la ciudad.

A la tercera fue la vencida. Tres años en la LEB Plata han sido suficientes. El salto a la categoría de Oro ha llegado tras una temporada prácticamente perfecta: fue líder a la conclusión de la primera jornada, el 30 de septiembre del pasado año, y ocupará la misma posición el próximo sábado, día 21 de abril. Entre una fecha y la otra, casi siete meses en los que el equipo que dirige Pablo Pin ha disputado 30 encuentros. Y a expensas de lo que ocurra dentro de una semana, la escuadra granadina sólo ha perdido seis de los 29 partidos que ha disputado. Ningún equipo ha podido con el ritmo impuesto. Sólo dos clubes, La Roda y Alicante, llegaron con opciones de disputarles el título a los de Pin en el tramo final de la liga, pero sus derrotas en estos momentos clave de la temporada dejaron el camino expedito a un Covirán que a la hora de la verdad no flaqueó.

18Jornadas. Son las que contabilizará el Covirán como líder cuando concluya la temporada

Como los números hablan por sí solos, cuando la próxima semana finalice la competición regular, el conjunto granadino habrá ocupado la primera posición de la clasificación en 18 de las 30 jornadas, entre las que están las dos primeras y las seis últimas. Y para completar estos datos, en las otras doce jornadas el Covirán ha sido segundo siete semanas, tercero, en tres; y cuarto y quinto, en una ocasión. Precisamente éste es otro dato a tener en cuenta, que la peor posición que ocupó la escuadra nazarí fue la quinta que ocupó cuando cayó derrotado en Alicante (62-55) en la tercera jornada de competición.

A falta se saber lo que suceda en la ya para el Covirán intrascendente última jornada, sólo cuatro equipos han sido capaces de ponerse la medalla al mérito de haber ganado a los de Pablo Pin, claro que dos de ellos lo han hecho en las dos ocasiones que se han enfrentado a los granadinos: Alicante y Murcia derrotaron al campeón tanto en sus canchas como en los partidos disputados en el Palacio de Deportes. Los otros dos conjuntos que han tenido la satisfacción de ganar al Covirán fueron La Roda, que en la séptima jornada pasó por encima de los de Pin en un encuentro en el que los manchegos dieron señales de que en durante la temporada iban a tener que ser tenidos en cuenta. La sexta derrota, la más dolorosa del año, fue la sufrida en el primer partido de la segunda vuelta. A nadie se le pasaba por la cabeza que el recientemente proclamado campeón de invierno cayera en la cancha del colista Martorell. Sin duda el exceso de confianza pasó factura.

Pero si algo ha demostrado el Covirán esta temporada es que se ha levantado inmediatamente cada vez que ha besado la 'lona'. Quizá, uno de los momentos delicados se produjo la única vez que encajó dos derrotas consecutivas (jornadas 7ª y 8ª ante La Roda y Murcia), pues el siguiente compromiso de los de Pin era la visita al entonces líder Albacete, donde los nazaríes demostraron su carácter al conseguir una victoria que, a la par, fue la mejor racha que ha tenido durante esta campaña al encadenar hasta siete triunfos consecutivos que, eso sí, se vio truncada inesperadamente en Martorell, tal como ha quedado ya escrito.

Precisamente, la segunda mejor racha de los granadinos, aunque la que ha resultado definitiva, se produjo tras caer en Murcia, una derrota que escoció mucho por el duro vapuleo recibido. Ese día, el pasado 3 de marzo, además se perdió el liderato a falta de siete jornadas. Pero he aquí que Albacete volvió a servir de acicate. Tras ganar a los manchegos en el Palacio, Pablo Pin hizo una premonición a pesar de que su equipos seguía segundo. "Si ganamos los seis partidos que quedan seremos campeones". Se equivocó el técnico porque para firmar el ascenso sólo ha hecho falta ganar cinco.