Guadalajara | granada 74 · la crónica

Así no se puede ganar

  • Por la mínima El Granada 74 cae derrotado merced a un gol a balón parado al inicio de la segunda parte Inofensivos Los rojillos se muestran inoperantes en la creación del juego y no logran ni chutar a meta

Sin chutar entre los tres palos viene siendo bastante complicado ganar en esto del fútbol. A no ser que se equivoque el rival y se meta un gol en propia puerta, como mucho se puede aspirar a empatar. A eso aspiró ayer el '74' en Guadalajara, a sumar un punto, que no hubiera sido malo visto lo visto.

El descaro, la alegría, la presencia, la velocidad... las ocasiones de que dispuso el equipo rojillo en Jaén hace 15 días no aparecieron ayer en el Pedro Escartín, donde ganó el menos malo y, sobre todo, el que más lo buscó. Lo hizo por la mínima y tras una jugada a balón parado, lo que viene a demostrar que los de Carlos María estuvieron bien atrás, pero pésimos de medio campo hacia adelante. Inofensivos, que es lo peor que se le puede decir a un equipo que necesita sumar como el comer y que ni siquiera disparó entre los palos. La pena que queda es comprobar que el Guadalajara no tiene casi nada, y que, pese a dominar por completo el balón, creó poco peligro del de verdad.

Que nadie se confunda. No es que el equipo ayer saliera apático, o desganado... ni mucho menos. La intensidad fue la de siempre, pero las ideas estaban obtusas y no aparecieron los hombres que pueden hacer daño. Ni Gámiz, ni Moreno, que deberían representar la chispa, ni los carrileros (Choco y Milla), ni tampoco Chiqui, el ariete accidental, que tuvo un mal debut como titular. Ni Morán o Álvaro, muy desaparecidos. Para colmo el césped no ayudó, muy lento, pesado... justo como el juego ofensivo del '74'.

Fiel a su idea, que le dio buen resultado ante el colista, Carlos María Rodríguez situó el mismo sistema y los mismos hombres, con la única salvedad del debut de Chiqui como titular en detrimento de un tocado Juanma Ortiz. Pero pese a jugar con carrileros, el '74' no usó los flancos, ni tuvo chispa más allá de la defensa, ni circuló, ni mantuvo el balón. Tanto Choco como Milla fueron dos zagueros más. Así que se jugó con cinco casi siempre.

El Guadalajara tuvo el balón desde el pitido inicial, pero también le acompañó la ansiedad. Los hombres de Falete están lejos de atravesar su mejor momento en cuanto a confianza, y eso se tradujo hasta el gol en un dominio de la posesión infructuoso, ante un '74' bien colocado, ordenadito, solidario... y muy bien cubierto bajo palos con Camacho.

Los morados no se acercaron con peligro en la primera media hora, periodo en el que buscaron con insistencia balones largos y laterales, o disparos lejanos, que no encontraban puerta. Algunos envíos comprometidos fueron perfectamente cazados al vuelo por un atentísimo Camacho, el mejor de los suyos.

El '74' jugaba claramente a enganchar una contra, pero ni Juan Moreno ni David Gámiz entraban en contacto con el cuero. La defensa de los locales, aguerrida, podía en todo momento con un ataque rojillo demasiado tímido, muy blando y que no tenía en Chiqui a un referente peligroso. El heredero del '11' de Thierry se mostró falto de ritmo (la velocidad no es su fuerte), torpe en los controles y, en definitiva, inofensivo. Así, con los morados dominando, pero ya está, el panorama se tornaba gris para la grada, que a lo largo del primer tiempo pitó a los suyos en varias ocasiones. De hecho, el propio Falete se volvió hacia la tribuna principal en una de las protestas, solicitando ayuda del respetable. Apenas se llevaban 20 minutos en ese punto.

El choque se animó algo cumplida la media hora, cuando el Guadalajara gozó de su única ocasión del primer acto, un disparo de Lambarri con muy poco ángulo, pero que llevaba una trayectoria letal. Camacho sacó una gran mano para despejar el cuero (31'). En el área contraria, nada de nada. Se echaba en falta la llegada de Álvaro, mermado tras recibir un golpe al poco de comenzar. Únicamente se atisbó algo de peligro para los rojillos tras un despeje largo de Camacho que Juan Moreno controló cerca del área. Cuando el canterano regateaba a dos oponentes, se fue al suelo. La falta, ensayada, no derivó en nada, pues tanto Gámiz como el propio Moreno, en segunda instancia, erraron en el golpeo (40').

Todo se torció al poco de iniciarse la primera mitad. Si había algún equipo que podía marcar, ese era el local, y si existía una fórmula más accesible para la tarea, era a balón parado. Así llegó y así se fue el único punto al que ayer parecía poder aspirarse. La falta que originó el gol era venenosa, escorada a la derecha, muy cercana al área... la botó Dani Lanza y la cabeceó de forma inapelable el central Richi, entre un bosque de cabezas (55').

No tardó mucho Carlos María en sentar a Chiqui y sacar a Ortiz, quien al menos imprimió más velocidad y mucha más presencia al juego de ataque. Tuvo dos opciones. La primera, fabricada a medias con Milla, acabó en córner (68').

El Guadalajara se liberó, encontró más espacios y rondó el segundo en varias acciones, especialmente en un cabezazo de Álex (69'). La entrada de Gorka y sobre todo la de Villa acrecentó las opciones de los morados, mientras Carlos María sentaba a un desacertado Juan Moreno por Valero. Poco después se iría al banco un desquiciado Álvaro Santos, a quien ayer nada le salió, entrando en su lugar Nino.

Con nada que perder, el '74' se fue arriba en la recta final y gozó de otra opción en las botas de Juanma Ortiz, a quien se le quedó a medias una vaselina (88').

Acabó el choque y el '74' volvió a la senda de la derrota. Las dos próximas citas, en casa, serán claves.

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