El Granada 74 y la Balompédica Linense no se quieren tomar el partido del próximo domingo como una final, sobre todo para no añadir más presión de la que ya tienen, pero el que salga perdedor de este duelo dará un gran paso atrás. Va a ser un duelo por la zona baja entre dos equipos que sólo tienen en mente acortar distancias con la barrera que conduce a la salvación. El equipo que entrena Carlos María Rodríguez acumula ya cuatro jornadas consecutivas en las que ha perdido, lo que le ha metido de lleno en la zona de descenso, mientras que su rival lleva en ese sitio desde el principio de la temporada.

No ha logrado todavía ninguna victoria el equipo granadino en esta segunda vuelta y su objetivo más cercano es hacerlo este domingo. A priori va a tener enfrente al rival más asequible del grupo IV. Y es que su oponente aún no sido capaz de ganar ninguno de los partidos que ha disputado esta temporada a domicilio. Su dos triunfos los ha conseguido en casa. Ambos equipos son conscientes de que el duelo del domingo no es definitivo, porque aún quedará tiempo suficiente para rectificar, pero sí saben que obtener los tres puntos supondrá un plus de esperanza para salir adelante y mejorar sus opciones de alcanzar la permanencia en la categoría.

En el apartado extra deportivo sí hay diferencia entre ambos clubes. La Balompédica Linense está al día con sus futbolistas. No adeuda ninguna nómina, pese a que su presidente ya ha aviado que puede haber problemas dentro de poco. Distinta es la situación en el Granada 74. El presidente, Carlos Marsá, le ha comentado a la plantilla que cree que va a ser posible pagar una nómina antes del encuentro del domingo o como muy tarde al principio de la próxima semana. Está pendiente de recibir un dinero en estos días y con el mismo hará frente a parte de la cantidad que adeuda a los futbolistas. Hay esperanzas en el vestuario de que pronto se va a empezar a ver algo de luz después de que se hayan acumulado tantos retrasos esta temporada.