Luchar por meterse en la próxima edición de la Copa del Rey, recuperar la credibilidad perdida el pasado jueves ante el Estudiantes, demostrar el poderío que tiene el equipo, mostrar la fuerza que emana el Palacio o, simplemente, disfrutar de una buena fiesta de Fin de Año son las distintas motivaciones a las que se puede agarrar el Club Baloncesto Granada para poner fin a 2007 con un buen sabor de boca, es decir, con una victoria contra el Akasvayu Girona.

Si el objetivo sigue estando en disputar el torneo del k.o., el encuentro de este mediodía es a vida o muerte, ya que el equipo gerundense es un rival directo en la pugna por estar en Vitoria el próximo mes de febrero. De hecho, los catalanes apartaron la pasada jornada a los de Valdeolmillos de los puestos que dan derecho a jugar la Copa. Por tanto, la inesperada y humillante derrota sufrida hace prácticamente unas horas en la cancha del Estudiantes no deja margen al error en este choque si, hay que insistir, lo que se pretende es intentar hacer historia con la primera participación del CB Granada en una Copa del Rey. Si lo que está en juego es la permanencia, entonces aún hay tiempo para corregir un mal paso.

La principal arma con la que cuenta hoy el conjunto granadino está en su condición de anfitrión. De hecho, el CB Granada sólo ha dejado escapar una victoria en su feudo, y fue contra el Barcelona, aunque, en el otro lado, el Akasvayu ha logrado fuera de Gerona la mitad de los ocho triunfos que tiene en su haber.

La gran incógnita en torno a este encuentro estará en comprobar el espíritu con el que el CB Granada afronta el partido después de la pobre imagen ofrecida ante el Estudiantes. A la conclusión de ese choque Valdeolmillos reconoció que no había sabido motivar adecuadamente a sus jugadores para medirse al entonces colista de la Liga. Por tanto, es de suponer que el entrenador habrá hecho especial hincapié en el aspecto mental, aunque para derrotar al conjunto que entrena Pedro Martínez habrá que demostrar muchas cosas sobre el parqué del Palacio.

Para empezar, los locales tendrán que volver a jugar como un equipo perfectamente engrasado. Para ello, todos los que salten a la cancha tendrán que sacrificarse para intentar parar a un Akasvayu que puede 'matar' desde cualquier posición, lo que sustenta, eso sí, en su gran poderío en la zona, donde cuenta con Marc Gasol, que está en su mejor momento (es el actual MVP de la Liga y máximo anotador de los catalanes), y Jackson Vroman. Será en la 'pintura' donde se debe ver un bonito duelo entre el hermano pequeño de Pau y Curtis Borchardt. El resultado final puede depender mucho de quien imponga su ley en torno a las canastas.

El equilibrio en el juego se presenta como fundamental para doblegar al Akasvayu. Para ello, Dylan Page, sobre todo, debe recuperar la puntería. Y si Udrih y Scepanovic acompañan, los huecos para acercase al aro rival se verán más grandes, lo que puede aprovecharse Giaella para penetrar o asistir a Borchardt. El ritmo alto en el juego de ataque que pretende Valdeolmillos pasa, evidentemente, por cerrar bien el rebote atrás.

La fiesta de Fin de Año que se ha preparado hoy en el Palacio de Deportes -se van a repartir 7.000 bufandas y bolsas de cotillón- ha de ser un acicate para que los aficionados, que tienen que jugar su papel, apoyen a un CB Granada que todavía puede dar una gran satisfacción: un triunfo que aún permita soñar.