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El relevo les sienta bien

  • La llegada de Sandoval sirve para que los jugadores reaccionen y mejoren

La frase de 'a entrenador nuevo, victoria segura' no es casual. Los relevos en los banquillos suelen llegar cuando los equipos están mal, los jugadores no funcionan con un técnico que es incapaz de sacar lo mejor de ellos y hace falta reactivar a la plantilla con caras nuevas en la dirección.

No siempre esas sustituciones suelen conllevar el efecto deseado, pero lo que sí suele ocurrir es que los futbolistas resetean, mejoran, en muchas casos son otras, evolucionan espoleados y motivados por la nueva situación. El Granada de ayer en Getafe es un perfecto ejemplo de todo lo apuntado. La llegada de Sandoval sirvió para que el equipo, tanto a nivel colectivo como individual, reaccionara y mejorara.

Roberto, Piti y El Arabi fueron las tres patas sobre las que el conjunto rojiblanco construyó su triunfo. El meta estuvo perfecto en casi todo lo que hizo, firmando varias paradas de mérito que evitaron goles de los locales, Piti participó de forma decisiva en los dos tantos del Granada y completó una de sus mejores actuaciones de la temporada, mientras que el punta marroquí fue el ejecutor, el autor de los dos tantos del triunfo.

El resto de compañeros les secundaron con actuaciones, en general, buenas y necesarias.

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