La gran final de la ACB empieza hoy (20:45, Teledeporte) en el Palau Blaugrana con el primer asalto entre Barcelona y Bilbao Basket de un play off al mejor de cinco partidos y que a tenor de lo visto esta temporada promete emoción y espectáculo.

En una final inesperada, por ser la primera en la incipiente historia de los vizcaínos, se miden el líder de la fase regular y gran aspirante contra el sexto clasificado, con la etiqueta de favorito para el Barça y la de matagigantes para los bilbaínos. Mientras el club azulgrana disputará su quinta final consecutiva y aspira a recuperar el título perdido ante el Baskonia en la pasada final, su inexperto rival afronta el duelo sabiendo que ya ha logrado algo histórico y que sólo falta poner el broche de oro, sin nada que su leal afición pueda reprocharle.

Ambos llegan en muy buena forma a la cita. Aunque se disparen los rumores de refuerzos y despidos en el Barça la próxima campaña, el único objetivo de todos los jugadores es recuperar el trono. En semifinales, pasaron por encima de un Unicaja al alza (2-0) y en cuartos obtuvieron la revancha de la última final ante el Caja Laboral, dejando también a cero el casillero de victorias de los de Ivanovic. Así, si esta final la cerraran por la vía rápida, el Barça podría ser el quinto equipo invicto en un play off.

No obstante, el Bilbao Basket no pondrá nada fáciles las cosas. Llegó a la fase por el título con confianza y con un cuadro que quitaba el hipo. Pese a ello, la fuerza del grupo les llevó a eliminar al Power Electronics (2-0) y al Real Madrid (3-1).

Tres jugadores del conjunto vasco (Mumbrú, Hervelle y Hernández-Sonseca) ya saben lo que es ganar la ACB y ante el Barça, cuando militando en el Real Madrid se impusieron en la final de la campaña 06-07 tras ganar por 3-1.

Así, el Bilbao Basket asume en papel de David en esta lucha final contra Goliat. Los jugadores de Katiskaris saben que tienen mucho que ganar y poco que perder en esta serie y tratarán de suplir su inexperiencia y la menor profundidad de su plantilla -aún más con la baja de Sonseca- con dosis extra de motivación y el buen baloncesto que le ha permitido plantarse en la final.

Los hombres de negro encaran el reto como una oportunidad única de agrandar su corta historia en la ACB. El favoritismo se lo concede a su rival, y, con ello, la presión, porque, una vez llegados a este punto, todo lo que consiga el conjunto bilbaíno será una premio extra. El objetivo no es otro que ganar un partido en el Palau, un feudo que ya lograron asaltar los vascos esta misma temporada, cuando se impusieron 78-83 con una magnífica actuación de Jackson (21 puntos), bien secundado por Vasileiadis (14) y Mumbrú (13). Eso le permitiría conquistar el factor cancha.

El Bizkaia Bilbao Basket tiene un espejo en el que mirarse: aquel TDK Manresa que se proclamó campeón en 1998 tras ganar tres series con el factor pista en contra, sorprendiendo a Estudiantes, Real Madrid y Taugrés.