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El reto de ganar sin Nadal

  • España visita a Francia, actual campeona, en busca de la sorpresa de meterse en la final sin su número uno

  • Carreño abrirá el cruce contra Paire y Bautista jugará con Pouille

El equipo español posa tras el sorteo en Lille con la Ensaladera de la Copa Davis delante.

El equipo español posa tras el sorteo en Lille con la Ensaladera de la Copa Davis delante. / fotos: RFET / efe

España tendrá un doble desafío en la serie que jugará desde hoy en el imponente estadio Pierre-Mauroy de Lille ante Francia: superar como visitante a la vigente campeona de la Copa Davis y hacerlo sin un Rafael Nadal omnipresente pese a su ausencia.

La baja del número uno del tenis por la lesión en la rodilla sufrida en el Abierto de Estados Unidos cambió por completo las perspectivas de la semifinal. "Es un golpe durísimo", reconoció esta semana Sergi Bruguera, el capitán del conjunto español. "Ahora el equipo francés es más favorito, es algo evidente", añadió.

Con un balance de 24 triunfos y una derrota en individuales, Nadal siempre fue una garantía en la Copa Davis. Pero sin él España también logró grandes victorias de visitante, como sucedió en la final de 2008 ante Argentina en Mar del Plata o en los cuartos de 2011 frente a Estados Unidos en Austin.

El problema es que el tenis español ya no goza de la riqueza de otras épocas. Pablo Carreño, 21 del ranking y número uno del equipo sin Nadal, no está viviendo su mejor año y llega a la serie entre interrogantes por una molestia en el aductor que le hizo abandonar el US Open. Y Roberto Bautista, la segunda raqueta española (26), se recupera de un problema abdominal y ganó su último partido a fines de julio en la arcilla de Gstaad.

En manos de ellos estarán gran parte de las posibilidades de España de acceder a su décima final de Copa Davis y la primera desde 2012. Carreño abrirá hoy el cruce ante el impredecible Benoit Paire, 54 de la clasificación y debutante en Copa Davis, y Bautista jugará a continuación frente a Lucas Pouille (19), según determinó el sorteo realizado en el moderno estadio multiusos de Lille, que puede transformarse en pista de tenis, fútbol o baloncesto según la ocasión.

"Tenía dudas después del US Open por mi retirada por lesión, pero ya después de dos semanas estoy al cien por ciento. Mañana espero poder hacer un buen partido y, sobre todo, ganar", afirmó ayer Carreño. También Bautista dijo estar en buena forma después de superar sus problemas abdominales. "Llevo muchas semanas de entreno detrás. He entrenado duro y las sensaciones de la pista y de los entrenamientos esta semana han sido buenas".

Mañana, los franceses Julien Benneteau y Nicolas Mahut se enfrentarán a los españoles Feliciano López y Marcel Granollers en el dobles, aunque los capitanes pueden realizar cambios a último momento. Y el domingo, en el cierre de la jornada, Carreño chocaría con Pouille en el primer turno y Bautista con Paire en el segundo. Richard Gasquet, sin embargo, podría ingresar en alguno de los singles decisivos.

Nadal no estuvo en el sorteo realizado ayer en un escenario montado sobre la misma pista, con el trofeo de la Ensaladera como reclamo, pero su nombre está muy presente en la ciudad del norte francés. "Es el número uno del mundo, el mejor jugador de la historia de la Davis, pero por suerte tenemos muchísimos jugadores aquí que son súper competitivos y van a darlo todo", afirmó Bruguera.

Noah, excéntrico capitán y mítico ex jugador, fue más allá. "Incluso aunque no esté en esta serie, su presencia se siente", señaló sobre Nadal. "El hecho de que Rafa haya decidido jugar este año el torneo reforzó el deseo de todo el equipo. España es un equipo homogéneo, con jugadores y un capitán experimentado. Somos dos equipos muy parejos".

Obsesionado con la visita de Nadal, Noah lleva meses preparando una pista que pueda incomodar lo máximo posible el juego del número uno del mundo. La pelota apenas bota sobre el Rebound Ace del Pierre-Mauroy para contrarrestar las bolas altas de Nadal, aunque al final tanto trabajo resultó en vano.

"Han hecho una pista pensando en perjudicar el juego de Rafa", dijo el director deportivo de la Federación Española, Javier Soler. "Si hubieran sabido que no venía, es posible que hubieran optado por otro tipo de superficie".

Carreño aseguró sentirse cómodo con la superficie y consideró lógico que Francia se preparara para Nadal.

Pero el conjunto francés no solo cuenta con la superficie. También confía en su mística en el torneo y el empuje del público para poder disputar la última final de la Copa Davis antes del cambio de formato que comenzará a regir en 2019. Los galos ganaron diez veces la Ensaladera, la última de ellas el año pasado y en el mismo escenario de la serie ante España.

La final se jugará el fin de semana del 23 al 25 de noviembre. El ganador del Francia-España chocará con el vencedor de la otra semifinal, la que mide en Zadar a Croacia con Estados Unidos.

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