Muchas eran las cábalas que durante la semana existían sobre qué equipo saldría de inicio ante el Recreativo de Huelva y, dependiendo de ello, si el cuadro de Fabri lucharía o no por la tercera plaza. Pero todo quedó meridianamente claro cuando se conoció la alineación inicial del Granada CF en el Nuevo Colombino. Más de la mitad de los jugadores del once titular apenas han contado con minutos durante la temporada, por lo que se antojaba difícil que los rojiblancos sacarán la victoria de Huelva, como así fue. Si tradicionalmente cuesta ganar los partidos a domicilio, con los menos habituales todo hacía indicar que sucedería lo mismo. Y ello se debió a varios aspectos.

Todo menos ariete

Jugar con Abel Gómez como hombre más adelantado ya decía mucho del interés que Fabri puso en este partido para tratar de tener el factor cancha en las dos eliminatorias de ascenso si es que se supera la primera. El sevillano criado en Monachil no es el prototipo de delantero centro que aguante el cuero, se faje con los defensas o se desmarque con velocidad. Tiene otras cualidades, algunas extraordinarias, pero ninguna para convertirse en un killer del área. Y por ahí ya comenzó el Granada CF a tener poca presencia en ataque, sobre todo en el primer acto.

El único

Quizá el único dato positivo del choque fue que Juanjo Collantes sigue con esa chispa que le puede permitir ser un elemento desequilibrante en los play off, aunque para ello deberá formar de inicio y que Abel retrase su posición, de lo contrario tendría que disputarse un puesto con Orellana siendo el chileno el que más ventaja tiene. Ayer, al menos fue el más vertical e incisivo, partiendo desde la derecha. Le faltó, además de compañía en ataque, tener algo más de visión en el borde el área para el último pase. Lo intentó desde lejos en varias ocasiones sin fortuna.

Conformista

Durante toda la primera mitad y el inicio de la segunda, dio la sensación de que no había nada en juego. Por intensidad y ganas, el choque parecía que medía a dos equipos con los deberes hechos y a punto de comenzar las vacaciones. En el caso del Recreativo era así, pero no en el del Granada.

Un paso adelante

Con los cambios introducidos, el equipo pareció dar un paso adelante en busca de los tres puntos en juego. Carlos Calvo se vació en la presión como hombre más adelantado, ayudado en todo momento por Álex Cruz, que quiso reivindicarse al menos con trabajo. Con los laterales con poca profundidad, sobre todo por la derecha, fue Óscar Pérez el que se hizo con las riendas del choque desde su posición de pivote defensivo. Cortó, repartió juego y ordenó la medular rojiblanca, que con Mikel Rico ganó

en trabajo y equilibrio.

Día inolvidable

Tras la marcha de Muriel a Udine, nada hacía indicar que un canterano pudiera debutar con la elástica rojiblanca en la presente temporada. España fue citado en una ocasión y Goku en Córdoba, pero no fue hasta ayer cuando el sexitano gozó de su oportunidad. Su buena labor en el filial organizando el juego obtuvo su fruto, aunque Fabri lo empleó como ariete, posición desconocida y donde apenas entró en contacto con el cuero.