El Sierra Nevada tuvo que esperar a quedarse con diez futbolistas para crecerse ante la dificultad, y en un alarde de fuerza y fe, pasar por encima de un circunspecto Español.

Hasta los cinco minutos que decidieron el partido, los que van de la expulsión de Valero al tercer gol cenero, el partido había trancurrido en un toma y daca continuo pero sin pegada alguna. El equipo almeriense logró abrir el marcador en una contra bien aprovechada por Chichí, pero acto seguido, el Sierra puso otra vez las tablas con un regalo de Donaire, que se tragó el bote del balón tras un saque de falta de Rodri.

La segunda mitad comenzó con tibieza. El Español se replegó y quedó a merced de un Sierra que no terminaba de rematar la faena. La roja a Valero pareció abrir el tarro de las esencias de los de Crespo, que encarrilaron el triunfo con un gol de Gabri a centro de Nene, y otro de Romario, en un latigazo desde la frontal.