La selección española recibe a Bielorrusia en Málaga (18:30) con el objetivo de cerrar una brillante primera fase de clasificación para el Mundial de China 2019. El conjunto de Sergio Scariolo, quien está pendiente de ver "si todo cuadra" para poder compaginar su labor con la selección con formar parte del equipo de entrenadores de los Toronto Raptors de la NBA la próxima temporada, ya ganó en Minsk (82-84) al colista del grupo y afronta la sexta y última jornada de esta ronda inicial con el reto de hacer pleno y el ánimo reforzado después de que el jueves doblegara en Liubliana a Eslovenia (72-83), vigente campeona de Europa.

España, con un plantel muy renovado y en el que no están algunas de las figuras que juegan en la Euroliga y la NBA, ya está clasificada para la segunda fase, en la que se medirá con los tres primeros del grupo B, en el que se encuentran Ucrania, Turquía, Letonia y Suecia. El último triunfo en Eslovenia, en un compromiso solventado con claridad, significó el centenar de victorias del actual seleccionador en 123 encuentros oficiales desde que inició su periplo como seleccionador en 2009 en dos etapas distintas, con un espectacular bagaje de un 82% de victorias.

Echo de menos el "día a día, el juego, la estrategia, la mejora de los jugadores..."

El choque además presenta varios atractivos para la afición local, que podrá ver como internacional al base del Unicaja Alberto Díaz, que debutó oficialmente frente a Eslovenia, y al pívot Fran Vázquez, criado en la cantera cajista y considerado un malagueño de adopción. Además, el cuerpo técnico que encabeza Scariolo, afincado en Marbella, junto con sus ayudantes Paco Aurioles y Ángel Cañete, y el preparador físico Enrique Salinas, todos ellos miembros del Unicaja, supone un aliciente extra para que los malagueños acudan a presenciar este partido.

No jugarán San Miguel, Rabaseda, Pablo Aguilar y Víctor Arteaga, los descartes de Scariolo por "motivos diferentes", pero insistió en que se encuadra dentro de la necesidad de "rotación" en el equipo.