Los entrenadores normalmente intentan proteger a los jugadores jóvenes de la presión y las altas expectativas, pero Renato Sanches, la perla del fútbol portugués, jugó su primer partido como titular en los cuartos de final de una Eurocopa y salvó a su selección.

"¡Tiene nervio el muchacho!", tuiteó el Bayern de Múnich cuando Sanches marcó el jueves en la tanda de penaltis ante Polonia después de que el atacante de 18 años hubiera anotado el único gol de Portugal en los 120 minutos de partido. Así celebró el conjunto germano la presentación del que espera sea una de sus estrellas en el futuro. Y es que el club bávaro desembolsó nada menos que 35 millones de euros por el jugador del Benfica.

Hasta el jueves ante Polonia Sanches sólo había jugado en la Eurocopa de Francia saliendo de suplente. Y en su primera oportunidad como titular, gol, penalti convertido en la tanda definitiva y lluvia de elogios. "Fue un momento impresionante, me siento muy feliz", dijo sobre su tanto en el minuto 34. Cuando Robert Lewandoswki marcó en el minuto 2, el seleccionador portugués, Fernando Santos, no dio instrucciones a Cristiano Ronaldo o Pepe, dos de los jugadores más veteranos. Llamó a Sanches y le dijo que quería más ritmo.

Aquel jueves se convirtió en el jugador más joven de Portugal en debutar en un gran torneo y además es el tercer futbolista más joven en marcar un gol en una Eurocopa después de Vonlanthen y Rooney.

Sólo el tiempo dirá si Sanches se convierte en una estrella. Él, de momento, no se esconde: "fue el técnico el que preguntó quién quería tirar en la tanda. Cristiano fue el primero y yo el segundo".