El Barcelona mantiene firme su sueño de reeditar el título de Liga después de ganar al Villarreal en el Camp Nou, en una nueva exhibición de su tridente ofensivo, que se repartió los goles.

Empezó mandando el Barça, pero sin inquietar la meta de Andrés Fernández, bien arropado por su defensa. Fueron unos primeros 20 minutos de tanteo en los que los azulgrana dominaban el juego posicional, aunque les faltaba una marcha más para crear peligro.

Al choque le costó arrancar en el inicio, hasta que, en la primera contra de todo el duelo, en la primera combinación del tridente local, se adelantó el Barcelona.

Fue una conducción por la derecha de Luis Suárez, que hizo un cambio de juego para enviarle el balón a Messi cuando éste entraba en el área. El argentino, algo escorado, probó a tirar colocado con la zurda. Su remate fallido pegó en Mario y acabó en las botas de Neymar que, en posición dudosa, batió raso al meta visitante.

El gol despertó al Barça, pero también al Villarreal, que había entrado con excesiva timidez en el choque. Poco a poco, el conjunto castellonense empezó a combinar entre líneas y a merodear la portería defendida por Ter Stegen.

Soldado sorprendió a la defensa local, adelantada prácticamente hasta el mediocampo, con un pase al espacio a Bakambu, que aprovechó que Sergi Roberto tiró mal la línea del fuera de fuego para fundir en carrera a Piqué y batir en el mano a mano a Ter Stegen.

A partir de ahí, el partido se rompió. El propio Piqué y Soldado cabecearon solos en el segundo palo, pero no encontraron portería, y Neymar estropeó una gran jugada personal cruzando demasiado su remate, como minutos antes lo había hecho Messi.

Parecía que la primera parte acabaría en un justo empate, pero entonces el delantero argentino para fabricar el 2-1. Tras una de sus conducciones con la zurda, Messi se sacó un disparo desde la frontal que rebotó en la zaga visitante y sorprendió a Andrés Fernández.

El tanto del conjunto catalán cayó como un mazazo en las filas visitantes, a las que les costó volverle a coger el pulso al partido tras la reanudación.

Los primeros minutos del segundo tiempo fueron para el Barça, con un Neymar estelar que hacía lo que quería con Mario por banda izquierda.

Poco pudo hacer Andrés Fernández para evitar el tercer tanto, que llegó tras un jugadón por la derecha de Luis Suárez, que en el minuto 68 se internó en el área y rompió la cintura de Álvaro.

Los visitantes prácticamente no se habían acercado a Ter Stegen en la segunda mitad, pero casi recortan distancias en una jugada que salvó Piqué cuando Bakambu ya había superado a Ter Stegen.

Hasta que volvió a aparecer Neymar, en otro enorme alarde técnico para remontar la línea de fondo con un sombrero a Mario y centrar para Suárez, cuyo remate impactaba en el brazo de Jaume Costa. El árbitro señaló penalti y Messi cerró la cuenta azulgrana marcando al estilo Panenka.