Llegar a competir con el descenso consumado es un trago que no debería estar permitido. El Club Baloncesto Granada, no obstante, se presentó en la cancha malagueña con modestia y profesionalidad, al menos fue lo que demostró durante tres cuartos. Fue el tiempo durante el que le duró el fuelle y el que tardó el conjunto malagueño en darse cuenta de que era el momento de definir si se quería seguir vivo en la lucha por colarse en el play off de la lucha por el título liguero. A Curro Segura y sus pupilos todavía les queda un partido más antes de coger las maletas con destino a la LEB... claro si los dirigentes de la entidad no deciden otra cosa a tenor de las manifestaciones que están realizando durante esta última semana.

El Unicaja pasó el trámite y logró una importante victoria ante el CB Granada, en un partido aburrido, con poca tensión, pero que le mantiene con opciones de clasificarse para la fase por el título, a la espera de lo que haga el Blancos de Rueda Valladolid que, en caso de derrota contra el Fuenlabrada, clasificaría matemáticamente a los cajistas.

El rival de anoche era el más apropiado para que el Unicaja se apuntara un triunfo. El CB Granada llegó al Martín Carpena descendido, sin excesiva motivación, con tres jugadores cedidos por el club cajista -Rafa Freire, Paulo Prestes y Augusto Lima-, aunque lo más preocupante, sin presión alguna.

El cuadro nazarí se lo puso difícil al Unicaja, que se presentó sin el base estadounidense Terrell McIntyre, lesionado, por lo que Roderick Blakney -base puro- y Berni Rodríguez -escolta- hicieron su función.

El primer cuarto fue muy igualado. El conjunto granadino demostró interés e incluso consiguió alguna ventaja (9-13), para acabar el periodo con empate a diecisiete puntos.

Los pupilos de Curro Segura, sueltos, con una fuerte presión defensiva, pusieron en algunos apuros a los cajistas, que tuvieron muchos problemas para circular el balón y buscar lanzamientos cómodos. Aún así, pudieron salvar los primeros diez minutos por mostrar una clara superioridad debajo de los tableros, principalmente con la entrada del pívot Nedzad Sinanovic.

Entre Sinanovic y el alero serbio Uros Tripkovic adelantaron al Unicaja en el tanteador evidenciando una clara mejoría 28-20, minuto 16, aunque el encuentro discurría por unos cauces de escasa actitud defensiva por parte del conjunto malagueño, que aprovechó muy bien el CB Granada para acercarse en el marcador electrónico: 30-29, minuto 19.

Gerald Fitch con dos triples consecutivos tuvo que desatascar a su equipo, contagiado por el ambiente (48-41, minuto 27), porque la escuadra nazarí, pese a sus numerosas lagunas, creaba muchos problemas a la defensa cajista, sobre todo a través de las acciones del alero islandés Jon Stefansson, muy acertado en el tiro exterior.

El CB Granada aguantó todo lo que pudo, pero poco a poco se fue desfondando. Su esfuerzo físico hasta entonces y sus débiles rotaciones fueron aprovechadas por el cuadro de la capital de la Costa del Sol para aprovecharse del bajón.

El equipo malagueño centró su juego en repartir balones interiores sobre sus hombres altos, aprovechando la debilidad de los visitantes en el trabajo bajo el tablero propio, y a partir de ahí generaron numerosas opciones de inversión de la posición del baló para que obtuvieran buenos lanzamientos desde la línea de 6,75 por parte de Carlos Jiménez, Rodríguez y Garbajosa. Y ahí se cerraron las opciones del CB Granada.