La selección española de fútbol iniciará mañana el camino de la defensa del título de la Copa del Mundo y dará pie a un nuevo ciclo dentro de la generación más exitosa de su historia.

Tal como sucedió en el inicio del Mundial de Sudáfrica 2010 y el de la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012, el equipo dirigido por Vicente del Bosque tendrá que ajustar algunas tuercas de una maquinaria acomodada en el éxito.

España jugará ante Georgia su primer partido de la clasificación para Brasil y comenzarán a vislumbrarse los pequeños retoques que hará Del Bosque en los casi dos años de preparación para el Mundial. "El día a día será el que nos marque qué posiciones hay que renovar. Ante posibles decadencias, habrá que estar atentos a todos los emergentes. El caso de Jordi Alba es un ejemplo claro", dijo el entrenador Del Bosque, pocos días después de haberse coronado campeón de la última Eurocopa.

España afrontará la fase de clasificación con algunas certezas en su recambio generacional y aún con unas dudas por definir, especialmente en la disposición táctica del equipo.

La defensa encontró su nueva identidad en la última Eurocopa y parece que se mantendrá intacta hasta el gran compromiso de 2014. Alba se adueñó del lateral izquierdo, mientras que Sergio Ramos no sólo se convirtió en un relevo de lujo de Carlos Puyol, sino que consolidó una de las mejores parejas de centrales del mundo, junto a Piqué.

Mientras Juanfran aparece como una de las nuevas caras, Álvaro Arbeloa está afianzado en el lateral derecho, donde cumple una función defensiva similar (aunque en la banda contraria) a la de Joan Capdevila en el Mundial de Sudáfrica.

Quizás el mayor interrogante del equipo español recaerá en la zona ofensiva. Si bien el planteamiento táctico con el 'nueve falso' rindió sus frutos en la Eurocopa, la idea de Del Bosque es recuperar al delantero de área como referencia ofensiva. "En la Eurocopa encontramos una buena alternativa con Cesc, pero no tiene por qué ser definitiva. En la fase de clasificación, contra determinados rivales vamos a necesitar gente arriba. Lo normal es que juguemos con un delantero centro", advirtió Del Bosque.

David Villa, ya recuperado de la fractura de tibia, volverá al equipo titular una vez que encuentre su plenitud física, aunque todavía es un misterio si estará acompañado por Fernando Torres o si será complementado por dos extremos bien abiertos.

Una pieza clave para definir el interrogante será Pedro, quien en la temporada pasada estuvo afectado por numerosas lesiones musculares y que en el inicio del actual curso recuperó su explosión habitual en los últimos metros.

Otra de las dudas a resolver por Del Bosque será la de las alternativas a Xavi. El jugador del Barcelona confirmó hace tiempo su deseo de llegar a Brasil 2014, donde tendrá 34 años. Así y todo, el mediocampista podrá verse obligado a rotar durante el Mundial y será entonces cuando Del Bosque deberá gestionar su reemplazo.

La aparición de Beñat, jugador del Betis, podrá ser un símbolo del recambio en el equipo, mientras se mantiene firme la opción de Cesc Fábregas, que deberá retrasarse unos metros, en relación a su actuación en la Eurocopa.

"Es un ciclo natural al que Beñat llega nuevo. Creció mucho el año pasado y está aquí con nosotros porque se lo merece", aseguró Xabi Alonso durante la semana pasada en su análisis de los centrocampistas.

España irá en busca de su cuarto título grande consecutivo con la misma base de futbolistas que consiguió el título en la Eurocopa 2008.

Para el Mundial de Brasil, Xavi tendrá 34 años; Casillas, 33; Xabi Alonso y Villa, 32; Arbeloa, 31 e Iniesta y Fernando Torres, 30. Será el cierre para gran parte de una generación y la apertura de puertas para que los encargados de sucederles en esta selección intenten mantener la identidad que llevó a España a lo más alto de la elite del fútbol mundial.