El diario de Próspero | Danza

Conjuro y baile en la estación de Fernando Hurtado

  • La compañía del bailarín y coreógrafo, figura clave de la danza contemporánea en Andalucía, celebra sus veinte años de espectáculos, éxitos y lucha con el estreno de ‘Low cost (por bailar)’

Fernando Hurtado e Inma Montalvo, en un ensayo general de ‘Low cost (por bailar)’.

Fernando Hurtado e Inma Montalvo, en un ensayo general de ‘Low cost (por bailar)’. / Entre Bambalinas

Se le pudo ver en la pasada gala de los Max celebrada en Málaga, en plena ejecución de sus coreografías junto al resto del cuerpo de baile. Su contribución fue discreta y no suficientemente reconocida: habría estado bien que se hubiera llamado la atención sobre su presencia allí. Sin el nombre de Fernando Hurtado sería imposible contar la historia reciente de la danza contemporánea en España y, particularmente, en Andalucía. Desde su atalaya en Nerja, donde tiene su sede su compañía, este creador discreto, de pocas aunque certeras palabras, ha alumbrado espectáculos de muy diversa índole que llenan las programaciones de numerosas salas (hasta seis montajes mantiene la agrupación actualmente en gira), así como proyectos de dirección artística con los que llena cada año algunos de los principales teatros de América Latina, donde también en los últimos lustros ha desarrollado diversas iniciativas para la formación de artistas. Ahora, Fernando Hurtado celebra el vigésimo aniversario de su compañía con una nueva producción, Low cost (por bailar), que tiene su estreno absoluto este viernes en el Centro Cultural María Victoria Atencia de Málaga. Y pocos testimonios resultan tan ilustrativos para conocer bien lo que han dado de sí las artes escénicas en estas décadas como el suyo.

Recuerda Hurtado que antes de su compañía la danza ya era su profesión y su escuela. Trabajó durante años, especialmente en Cataluña, en agrupaciones fundamentales del género como Trànsit (“Tenía un contrato indefinido como bailarín. Hoy, algo así resultaría insólito. Creo que sólo Cesc Gelabert es capaz de permitírselo”, apunta). Instalado ya en Nerja, el malagueño puso en marcha su propio proyecto en el que desde entonces ha contado con aliados esenciales como Inma Montalvo (presente también en Low cost) y con el que facturó bien pronto un sello propio, en plena confluencia con el teatro para la asunción de un marco escénico común. Su nuevo espectáculo destila algunas de estas esencias a modo de resumen proverbial junto a una “crítica irónica, pero constructiva, sobre la situación de precariedad a la que se enfrentan las artes escénicas y que en los últimos años, por razones bien conocidas, se han recrudecido”. Precisamente, la epidemia del coronavirus ha obligado a aplazar a 2021 dos trabajos comprometidos para este año en El Salvador y Panamá, si bien “dado que no podemos desplazarnos, vamos a intentar poner en marcha nuevos proyectos relacionados con la formación aquí en España”.

La conclusión del nuevo espectáculo de la compañía: un buen directo. La conclusión del nuevo espectáculo de la compañía: un buen directo.

La conclusión del nuevo espectáculo de la compañía: un buen directo. / Entre Bambalinas

Y, mientras tanto, queda la creación. Aunque advierte Fernando Hurtado el doble filo de su naturaleza: “En realidad, preferiría no tener que estrenar tantos espectáculos. Me gustaría dejar respirar más tiempo a los últimos montajes y, en el futuro, presentar menos obras pero con más mimo y con más duración. El problema es que las administraciones que conceden las ayudas públicas interpretan que estás parado si no tienes un estreno nuevo cada año. Lo mismo sucede con los festivales, que sólo admiten estrenos absolutos o, como mucho, estrenos muy recientes, así que te obligan a presentar cosas nuevas cada curso. Low cost va a ser nuestro sexto espectáculo en gira y lo deseable por mi parte sería salir ya de esta inercia, poder dedicar más tiempo y esfuerzo a cada proyecto”. De hecho, tras el estreno de este viernes en Málaga, Fernando Hurtado estará junto a su compañía el sábado en Granada con un espectáculo infantil y el domingo en Sevilla en un dúo contemporáneo. Eso sí, el artista sigue echando de menos una cuestión fundamental, especialmente en Andalucía, relativa a la danza: el público. “Cuando invierto en un nuevo espectáculo, lo creo, lo monto, lo ensayo y lo estreno, estoy haciendo mi trabajo. Pero me temo que los programadores no siempre hacen el suyo cuando se trata de ofrecer al público propuestas que puedan interesarle o hacerlo crecer. Además, al público también le corresponde su parte del trabajo, que es tener curiosidad, estar dispuesto a descubrir cosas, ir al teatro. Y eso no siempre se da. En los últimos cinco años, Andalucía, y en general toda España, ha perdido público respecto a los años anteriores. Y habría que hacer un análisis serio y riguroso sobre las razones”.

De momento, Low cost (por bailar) viene a hacer balance de los veinte años de existencia de la Compañía de Fernando Hurtado y, tal vez, a entrañar un punto de inflexión: “Como bailarín me siento muy bien, pero ya tengo 54 años y empieza a apetecerme afrontar los espectáculos de otra manera. Verlo todo más desde fuera, sin estar tan metido en el meollo, tal vez tomar una perspectiva más amplia. Esto no significa necesariamente dejar de bailar, pero a lo mejor sí crear y gestionar de otra manera. De momento, con Low cost le damos la vuelta a nuestra forma de trabajar con una estética y una dramaturgia diferentes”. Un detalle significativo: el nuevo montaje termina justo con el mismo final del primer espectáculo que la compañía estrenó hace veinte años, aunque interpretado ahora por un niño. El primer paso, tal vez, hacia la próxima estación de Fernando Hurtado.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios