Abengoa espera que los acreedores que aún no han apoyado la propuesta de acuerdo de viabilidad pactada por la compañía sevillana, los bancos del G-7 y los principales bonistas lo hagan en "los próximos días", lo que permitirá evitar el concurso de acreedores, informaron ayer fuentes cercanas a la negociación.

La multinacional andaluza confía en que más del 75% de la masa acreedora se sume al acuerdo, "llevándose a cabo los ajustes básicos que consideren necesarios", afirman las mismas fuentes. Si la compañía alcanza ese porcentaje de apoyos antes del 28 de marzo habrá salvado el concurso de acreedores.

La compañía comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que, junto con sus asesores financieros y los de los acreedores, ofrecerá el próximo miércoles, 16 de marzo, una conferencia para dar una visión general sobre el plan de negocio y la propuesta del plan de reestructuración financiera, así como para responder a preguntas sobre estos aspectos.

Los bancos integrados en el G-7 y los principales tenedores de bonos de Abengoa alcanzaron un preacuerdo para la refinanciación de la compañía que incluye un crédito de entre 1.500 y 1.800 millones de euros por un plazo máximo de cinco años. Este importe incluye 1.200 millones de euros que ya estaban previstos más la refinanciación de otros 300 millones que ya han sido concedidos por los bonistas. Otros 300 millones quedarían reservados para avales.

El proceso de negociación se desbloqueó después de que el principal accionista de Abengoa, Felipe Benjumea, desistiera en sus intenciones de mantener una participación de control en la Nueva Abengoa, algo "inasumible" por los acreedores. Las entidades que financiarán el préstamo, garantizado con determinados activos, incluyendo acciones libres de Atlántica Yield, tendrán derecho a recibir un 55% del capital social de la Nueva Abengoa.

Por otro lado, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, reveló que ayer se produjo una reunión entre el nuevo presidente de la empresa, Antonio Fornieles, con el consejero de Economía de la Junta, Antonio Ramírez de Arellano. Díaz defendió que su "prioridad" es la viabilidad de la empresa y que "se mantenga el empleo aquí en Andalucía".