Abengoa perdió 340 millones de euros entre enero y marzo, números rojos que contrastan con los beneficios de 31 millones de euros que se anotó en el primer trimestre de 2015, según informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Además, la facturación se redujo a la mitad. pasando de 1.559 a 719 millones.

Los resultados reflejan la difícil situación en la que se encuentra la compañía. Además, se centran en un trimestre en el que volvió a sufrir un relevo en su cúpula y concentró todos sus esfuerzos en lograr el apoyo de sus acreedores a su plan de reestructuración financiera. Aunque finalmente logró un aplazamiento de siete meses para cerrar el acuerdo, la facturación se vio muy afectada en todas las áreas de negocio "por la fuerte limitación de recursos financieros". A ello se suma la finalización de varios proyectos y la venta a Atlantica Yield de varias plantas solares, cuyos resultados ya no consolidan en el balance de Abengoa al haber perdido el control de su antigua filial.

Las pérdidas se agravaron por el incremento de los gastos financieros en un 81%, hasta los 339 millones de euros. Esto se debió al ajuste del valor en libros del derivado del bono convertible de Befesaa a su precio de venta, impacto que se contabilizó en el primer trimestre pese a que la operación se realizó fuera del periodo. Los gastos financieros también aumentaron por "los intereses de demora surgidos a raíz de la situación actual".

En el área de Ingeniería y Construcción, la falta de recursos financieros ha afectado las obras de dos centrales de ciclo combinado en México, a la Plataforma Solar Atacama en Chile y a las líneas de transmisión en Brasil. En cuanto a la división de Producción Industrial, la compañía acusa la "la ralentización, y parada en algunos casos, de la actividad de determinadas plantas en Europa y EEUU".El pasivo asciende a 15.835 millones , un 5% menos que al cierre de 2015. La deuda a proveedores se redujo un 20% en el primer trimestre, hasta los 3.504 millones de euros. El ajuste es manifiesto en el área de personal. A fecha del 31 de marzo, la plantilla estaba formada por 17.794 personas, un 29% menos que doce meses antes.

Pese a la crisis en la que se encuentra sumida y la venta o cancelación de proyectos, la empresa estima que su cartera de ingeniería y construcción asciende a 4.800 millones. Además, en el primer trimestre logró adjudicarse nuevos contratos por 700 millones en Arabia Saudí, Omán o Perú.

En cuanto a la negociación con sus acreedores, fuentes cercanas a la compañía señalaron que trabaja "intensamente para cerrar el acuerdo de reestructuración, que debe completarse próximamente". "En estos momentos se avanza en el plan de viabilidad, sin que ninguno de sus puntos a día de hoy haya sufrido variaciones significativas", indicaron.