El negocio de la nueva Abengoa no despega. Las ventas del primer trimestre de 2018 fueron, según la información facilitada ayer por la multinacional andaluza a laComisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de 300 millones de euros, frente a los 336 millones de euros que facturó en el mismo periodo de 2017, lo que supone un decrecimiento del 11%.

Pese a ello, el Ebitda creció un 280% respecto al ejercicio precedente, al anotarse 43 millones, “una importante mejora en rentabilidad”, sostiene Abengoa, que sin embargo reconoce que dicha mejora se “debe principalmente a la reducción de gastos generales y la ausencia de ajustes por gastos de asesores relacionados con el proceso de reestructuración financiera en 2017”.

La principal reducción de las cifras de negocio, atendiendo a la distribución por segmentos, se produjo en la actividad en la que la compañía, bajo la presidencia de Gonzalo Urquijo, ha elegido centrarse tras la reestructuración: de ingeniería y construcción. Las ventas en esta actividad alcanzaron los 255 millones de euros, con un Ebitda de 15 millones de euros, frente a los 294 millones de euros y 3 millones de euros respectivamente en el primer trimestre de 2017. En este caso, la rentabilidad también mejora por la reducción de gastos generales que ha acometido.

Las ventas de la actividad de infraestructuras de tipo concesional alcanzaron 45 millones de euros y un Ebitda de 28 millones de euros los tres primeros meses de 2018, en comparación con los 42 millones de euros y 25 millones de Ebitda en el mismo periodo en 2017. Este aumento de las ventas lo atribuye la empresa, principalmente, a la puesta en operación comercial del proyecto Punta Rieles en Uruguay. Aún así, empeora la rentabilidad del segmento.

El fuerte beneficio del año anterior estaba mediatizado por la inyección de capital

Con estas cifras de negocio, el beneficio neto ascendió a 33 millones de euros, debido principalmente al ingreso extraordinario generado por la venta del 25% de Atlantica Yield. El beneficio declarado a laCNMVse redujo en un 99%, si bien hay que tener en cuenta que de enero a marzo de 2017 la multinacional de la ingeniería y energías renovables con sede en Sevilla se anotó un beneficio de 5.561 millones por efecto de la inyección financiera que tuvo con motivo del proceso de reestructuración financiera y societaria.

El endeudamiento financiero bruto al cierre del primer trimestre asciende a 5.080 millones de euros, según informó la empresa, “tras una reducción de la deuda por la venta del 25% de Atlantica Yield”. Abengoa espera otra reducción adicional en el corto plazo tras la venta del 16,5% restante de capital que conserva en la compañía americana. “De los 5.080 millones de euros de endeudamiento financiero bruto, 1.801 millones de euros corresponden a deuda de sociedades clasificadas como mantenidas para la venta”, según recalca la compañía.

La empresa presidida por Urquijo lanzó al mercado el mensaje de que “sigue cumpliendo de forma satisfactoria sus compromisos de desinversiones al desprenderse del total de su participación en Atlantica Yield”.

En ese sentido, Abengoa adelantó que ya tiene un acuerdo con Algonquin Power & Utilities para la venta del 16,5% restante de Atlantica Yield por un precio de 20,90 dólares por acción. “El cierre de la operación se espera en las próximas semanas y el importe neto así obtenido se destinará al repago de la deuda”, explica la compañía andaluza en una nota de prensa remitida a este periódico.