Economía

Abengoa pide 249 millones a la SEPI para romper el grupo y ejecutar el rescate fallido

Un sindicalista, en una protesta de la plantilla de Abengoa en defensa del empleo del grupo, que está en concurso de acreedores.

Un sindicalista, en una protesta de la plantilla de Abengoa en defensa del empleo del grupo, que está en concurso de acreedores. / Antonio Pizarro

Los actuales administradores de Abengoa siguen queriendo salvar sólo la filial operativa, Abenewco 1, y por ello, tras situar a la matriz en concurso voluntario sin que fuese necesario, logrando así evitar su destitución, han pedido un rescate a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, por un importe total de 249 millones de euros.

La solicitud de esta financiación a través de la SEPI ha sido presentada en nombre de Abenewco 1 y no de todo el grupo, según confirmó Abengoa en una información privilegiada remitida por el consejo de la matriz a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). “La concesión de la ayuda queda pendiente de que SEPI, y los demás órganos competentes, completen sus procedimientos internos de due diligence los cuales serealizarán de conformidad y en los plazos previstos en la normativa de aplicación y hasta la resolución definitiva dela solicitud presentada”, señalan en esa comunicación al regulador bursátil.

Es más, los propios consejeros de Abengoa reconocen en esa petición no afecta para nada a la matriz, debido a que ésta “está en la actualidad pendiente de la resolución del Tribunal de Instancia Mercantil competente sobre la designación de administración concursal”.

La ayuda que se pide a la SEPI es sólo una parte de una nueva propuesta de reeestructuración, una vez fracasada la presentada en agosto. Dicha propuesta de hecho no ha sido aprobada por la matriz, sino el consejo de administración de Abenewco 1, “para dicha sociedad y su grupo de participadas”.

El consejo de la filial operativa –ahora formado por el presidente de la matriz, Juan Pablo López-Bravo, y los directivos del grupo Álvaro Polo y Fernándo Vázquez Lapuerta– plantea de nuevo una operación que obvia a los accionistas de Abengoa S.A., e incluso ignora el ofrecimiento de su principal accionista, la sindicatura Abengoashares, de aportar 30 millones de euros a la filial con una ampliación de capital preferente para partícipes de la matriz. Y eso que ese ofrecimiento fue utilizado por el consejo para formular las cuentas del grupo del ejercicio 2019 como empresa en funcionamiento.

Esa operación se basa en la entrada en el capital de Abenewco 1 del fondo Terramar capital, que los consejeros actuales de la matriz consideran la única opción posible en la actualidad para salvar el grupo desde Abenewco 1 hacia abajo. Este fondo ha presentado  una oferta de carácter no vinculante, aunque su “implementación” está pendiente  de alcanzar un acuerdo definitivo con los diferentes grupos de acreedores, ni tampoco ha obtenido todavía la aprobación de las diferentes instituciones públicas que participarían, en referencia a la propia SEPI, el Instituto de Crédito Oficial (ICO y el Cesce.

La operación para Abenewco 1, que los consejeros de Abengoa sostienen que se presenta con el objetivo de garantizar la estabilidad financiera y de sus negocios, así como para garantizar el empleo y la continuidad de la filial operativa y de su grupo de sociedades, se desarrollaría en tres fases sucesivas: primero la obtención de financiación interina y avance de nueva línea de avales, en segundo lugar una financiación adicional, con el cierre de la reestructuración y la disponibilidad del resto de la nueva línea de avales, y sólo en tercer lugar la obtención de los 249 millones que se solicitan a la SEPI.

Oferta de Terramar 

Los administradores de Abengoa, y también de Abenewco 1, explican también en la información privilegiada enaciada a la CNMV la oferta no vinculante hecha “por parte de un grupo de inversores liderado por TerraMar Capital”, que, explican, consistiría en proporcionar 200 millones al grupo liderado por la filial operativa.

De esos 200 millones, 150 millones se aportarían en forma de préstamo y los otros 50 millones de euros en forma de aportación de capital a Abenewco 1. El capital social actual de la filial operativa es de sólo 160.000 euros, porque es cien por cien propiedad de una holding y cotizada, que es Abengoa S.A., la matriz fundada en 1941.

Los administradores de Abengoa explican a los mercados también que el préstamo de 150 millones de euros se dividiría en dos desembolsos, uno inicial de 35 millones de euros que dotaría a Abenewco 1 de liquidez a corto plazo. El resto, 115 millones de euros, estaría sujeto alcumplimiento de ciertas condiciones precedentes, que los directivos no concretan en la infirmación privilegiada.

Una vez cumplidas esas condiciones precedentes, Abenewco 1 realizaría entonces una ampliación de capital que subscribiría TerraMar por un importe de 50 millones de euros, “con el objetivo de llegar a ostentar el 70% del capital social de Abenewco 1”.

Pero para que todo se lleve a cabo, la oferta de financiación e inversión de Terramar está condicionada “a que las instituciones financieras de relación de la compañía aporten nueva financiación y nuevas líneas de avales, en línea con los acuerdos firmados y anunciados en agosto 2020”. El rescate que fracasó y cuyo fracaso se utilizó para pedir concurso y lograr que, por orden judicial, se paralizase la junta que habría destituido a los administradores que la plantean.

En la comunicación al mercado, Abengoa detalla las tres fases que Abenewco 1 pretende desarrollar.

Fase 1

En la primera fase, Abenewco 1 recibiría 35 millones de euros en forma de préstamo y dispondría de un avance de una nueva línea de avales por un importe inicial de 40 millones de euros. Por otro lado, estaría prevista la suscripción de un nuevo contrato de restructuración y los compromisos de financiación en dinero y avales con la garantía del ICO y de CESCE. Estos acuerdos estarían sujetos a la obtención de los consentimientos por lasdiferentes categorías de acreedores. Para ello han previsto que éstos se implementen en la fase 2. La obtención de los mencionados instrumentos de financiación resulta “imprescindible” para dar continuidad a Abenewco 1 y posibilitar las siguientes fases.

Fase 2

 En la segunda fase de la operación, Abenewco 1 implementaría el nuevo acuerdo de reestructuración similar al acuerdo firmado y publicado en agosto 2020, que internamente denominan Vellocino, pero con ciertos cambios y modificaciones respecto a los instrumentos de deuda actualmente vigentes, que implicarían en todo caso capitalizaciones y quitas y realizando las modificaciones oportunas para incluir la ejecución de la operación de inversión por Terramar.

La ejecución del acuerdo de reestructuración implicaría un cambio en la estructura de capital de Abenewco 1, con la que los principales acreedores de Abenewco 1 y el nuevo inversor pasarían a ser accionistas . Al igual que en Vellocino, como consecuencia de ello, se rompería el grupo contable del que ahora es matriz, Abengoa S.A,, y el grupo pasaría a estar encabezado por Abenewco 1.

 

Adicionalmente en la segunda fase Abenewco 1 estimaría tener disponible una financiación sindicada bancaria similar a la firmada y anunciada en agosto 2020 (“Financiación ICO”), con cobertura ICO por el 70% del importe, de acuerdo con las medidas aprobadas por el gobierno de España para apoyar a las empresas afectadas por la pandemia causada por el COVID-19, y una nueva línea de avales por un importe de hasta 300 millones de euros como ampliación del avance realizado en la fase 1.

También en la fase 2 Terramar realizaría el segundo desembolso de la financiación por un importe de 115 millones de euros. Abenewco 1 realizaría una ampliación de capital que suscribiría Terramar para obtener el 70% del capital social de Abenewco 1.

Como consecuencia de la ampliación de capital, los nuevos accionistas fruto de la reestructuración descrita anteriormente se verían diluidos, reduciendo sus participaciones a posiciones minoritarias. Asimismo, en esta fase 2 los adminsitradores estiman que se daría por cumplida la condición de reestructuración financiera prevista en el acuerdo de proveedores suscrito el pasado mes de julio de 2020 y en consecuencia seproduciría la entrada en vigor y se ejecutaría el referido acuerdo de proveedores. 

Fase 3

La última fase de la operación financiera diseñada consistiría en el cierre de la financiación solicitada este miércoles a la SEPI. Los fondos obtenidos con esta financiación “serían destinados principalmente al repago de la financiación ICO, y el importe sobrante sería utilizado para usos generales de Abenewco 1, respetando siempre las limitaciones y normativa aplicable a las financiaciones del apoyo público temporal objeto de la solicitud”.

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