La producción final de aceite de oliva de esta campaña cerró con 1,25 millones de toneladas, los que supone un ligero descenso del 3% sobre los datos de la campaña anterior y de un 6% respecto de la media de las cuatro últimas, en un contexto de aumento de precios en todas las categorías. La comercialización alcanzó las 859.000 toneladas y muestra una tendencia al alza, con una media mensual de 107.380 toneladas.

Las importaciones, con datos provisionales para el mes de mayo, se estiman en 111.700 toneladas y las exportaciones en 538.700 toneladas, con una bajada del 18,5% respecto a la campaña anterior y del 14% en relación a la media de las cuatro últimas.

El sector olivarero andaluz exportó 89.000 litros cada hora en 2017, con unas ventas de más de 3.400 millones de euros. “Somos un referente mundial en este sector, con alrededor del 40% de la producción global”, aseguró el consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro.