Tribuna Económica

Fernando faces

Andalucía: convergencia y talento

El principal desafío del Gobierno andaluz es conseguir la convergencia con España en empleo y renta per cápita. La divergencia en empleo y renta de Andalucía se debe a la insuficiencia de capital productivo y a su baja productividad. Son varios los factores que determinan la baja productividad. La Administración es ineficiente, está sobredimensionada y adolece de excesiva burocracia y complejidad regulatoria. El tejido productivo está centrado en sectores de bajo valor añadido. Tras la recesión hay una montaña de activos improductivos públicos y privados. Se necesitan más empresas y de mayor tamaño. Hay un exceso de capital público en relación al capital privado. La capacidad de atracción de capital exterior es escasa. La inversión empresarial en I+D+i es insuficiente. La cultura y formación empresarial es mejorable. El grado de apertura e internacionalización es bajo. Y lo más importante, la formación, la calidad de capital humano y la gestión del talento son deficientes.

En la era del conocimiento los países, las regiones y las empresas compiten por el talento como factor estratégico de competitividad. ¿Cómo se posiciona Andalucía en el ranking del talento? Recientemente la fundación Cotec y el IVIE han presentado un informe sobre el Mapa del Talento en España. En él se expone un ranking del talento desde un doble enfoque: el de la generación, atracción, crecimiento y retención del talento y el de la eficiencia y resultados de la aplicación y uso del talento sobre el conocimiento y la competitividad. Para la realización de este estudio se ha aplicado el Índice Global del Talento (GTCI) del prestigioso instituto internacional Insead. La principal conclusión es que existe una estrecha correlación entre el talento y la renta per cápita. España ocupa el puesto 3I de 119 países analizados.

Andalucía ocupa el séptimo lugar en el Indice Global de comunidades españolas. Pero es en los índices parciales dónde está peor posicionada. En el índice de generación y facilitación de talento se sitúa en el puesto 13. En el de retención de talento en el puesto 14. Su peor puesto es en el índice que mide el la eficiencia en el uso y aplicación del talento, en el que se sitúa en la penúltima posición (16). Es decir, Andalucía se defiende a la hora de crear y desarrollar talento, pero fracasa a la hora de retenerlo y sobre todo de usarlo, de aplicarlo para obtener los frutos del conocimiento y la competitividad. Las razones aducidas son varias: deficiente gestión de la administración pública, burocracia, inadecuación entre la formación y las necesidades de las empresas, reducida capacidad de atracción de capital, escasa generación de capital humano altamente cualificado, deficiente empleabilidad de los trabajadores, mal funcionamiento del mercado de trabajo y reducida producción de patentes y alta tecnología.

Una de las principales palancas de la convergencia es la formación y la gestión del talento. Quizás el mayor desafío de Andalucía.

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