La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25) celebrada en Madrid el pasado diciembre dejó una conclusión clara: "El futuro será verde o no será".

Andalucía lleva ventaja en la consecución de este objetivo al llevar años incrementando su apuesta por las energías renovables. Así, la región ya genera más de un tercio (34%) de su electricidad gracias a modalidades consideradas limpias

Esta cifra equivale, además, al 35,2% de toda la demanda de energía eléctrica de Andalucía, como se comprueba en los Datos Energéticos de Andalucía 2018, que acaba de publicar la Agencia Andaluza de la Energía, dependiente de la Consejería de Hacienda, Industria y Energía.

Paso atrás

Sin embargo, el 2018 estuvo marcado por una menor generación eléctrica procedente de fuentes renovables, con un descenso del 9,5%, que dejó la cantidad total en 12.187,2 GWh (gigavatios hora).

Según la Agencia Andaluza de la Energía, "esto se ha debido a diversos motivos, entre los que se encuentra la menor disponibilidad de recursos por factores climatológicos y la reducción de la potencia instalada de biomasa, producida por paradas de mantenimiento en las centrales".

Por tipo de energías

En este contexto a la baja, la única tecnología que ha aumentado su capacidad de producción eléctrica ha sido la hidráulica, que se incrementó en 256,4 GWh (un 49,1% más).

La energía solar fotovoltaica disminuyó un 6,9% (110,9 GWh), la termosolar descendió un 16,5% (424,7 GWh), la biomasa lo hizo un 4% (61,8 GWh) y la eólica se redujo un 13% (939,4 GWh). 

Consumo por sectores

Por sectores de actividad: transporte y residencial incrementaron un 3,8% y un 2,1%, respectivamente, su consumo respecto a 2017.

Por su parte, disminuyó un 3,9% el consumo en la industria, se redujo un 1,6% en el sector primario y un 0,5% en el sector servicios.

El sector transportes registra el 39,7% del consumo total de energía final en Andalucía. Los derivados del petróleo, con un 94,4%, son los combustibles más usados, con un aumento del 2,8%. El consumo de biocarburantes también creció un 25,7% y la energía eléctrica un 1,6%, mientras que se redujo un 4,6% el consumo de gas natural.

Dióxido de carbono

Las emisiones de CO2 asociadas al uso de combustibles fósiles descendieron ligeramente en Andalucía en 2018 un 0,4% respecto al año anterior, estimándose en 42.098,6 kilotoneladas.

El consumo de productos petrolíferos y, en particular, los gasóleos de automoción, siguen liderando el grueso de las emisiones, con más de la mitad de las mismas (51,8%). El sector transporte encadena alzas en las emisiones desde el año 2014.

El consumo de productos petrolíferos aumentó de manera significativa en Granada un 6,1%, en Sevilla un 5,4% y en Córdoba, un 4,8%. En menor medida creció el consumo en Jaén un 3,4%, en Málaga un 2,6% y en Almería un 2,4%. En el lado contrario, se redujo el consumo en la provincia de Cádiz un 4,9% y en Huelva un 2,8%.

Consumo de energía eléctrica

El consumo final de energía eléctrica en 2018 se incrementó un 1,5% respecto a 2017, cifrándose en 34.670,6 GWh (gigavatios hora).

A este incremento contribuyen todas las provincias salvo Jaén, que experimentó una reducción del 2,1% y Sevilla, con un descenso del 0,7%.

Destacaron las provincias de Almería y Córdoba por un mayor aumento, 4,1% y 3,4%, respectivamente.

También subió el consumo de electricidad en Cádiz un 2,3%, Granada con un 2,2%, Málaga con otro 2,2% y Huelva, un 2,1%.

Consumo de renovables y gas natural

En cuanto al consumo final de energías renovables creció notablemente en Huelva (un 66,8%), por el mayor consumo de biodiésel y muy ligeramente en Cádiz, con un 0,5%.

Por contra, disminuyó en Jaén (un -15,7%), Córdoba (un -11,7%), Granada (-7,1%), Sevilla (-1,7%), Almería (-1,1%) y Málaga (-0,7%).

Por su parte, el consumo de gas natural se redujo en Cádiz un 13,2%, en Córdoba un 8,6%, en Almería bajó un 3,9% y en Jaén un 3%, mientras que aumentaron su consumo Granada (4,1%), Málaga (3,9%), Sevilla (3,1%) y Huelva (2,3%).

Informe alineado con Europa

Los Datos Energéticos de Andalucía 2018 es un documento que la Agencia Andaluza de la Energía elabora cada año siguiendo la metodología establecida a nivel europeo por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), en el que da a conocer las necesidades energéticas del territorio y su estructura tras un análisis detallado de la situación de la comunidad, recabando y contrastando más de 3.000 datos anuales tanto propios como provenientes de más de 40 empresas y organizaciones.