BBVA Research, el Servicio de Estudios de la entidad bancaria, ha elevado hasta el 1,3% su previsión de crecimiento de la economía española en 2014 y hasta el 2,3% la de 2015, dos y cuatro décimas, respectivamente, por encima de la estimación anterior. Las razones de esta mejor evolución son los cambios en la política económica -singularmente, la reforma fiscal y la inyección de liquidez del Banco Central Europeo, BCE- y el mayor tirón de la demanda interna, que adelanta su recuperación.

En este contexto, Andalucía crecerá un 1,5% 2014 (dos décimas más que España) y un 2,1% en 2015 (dos menos), lo que sitúa el avance andaluz en la media. Canarias será la comunidad que más crezca este año, un 2%, siete décimas más que el conjunto del país, mientras que Madrid será la que tire con más fuerza de la economía en 2015, con un alza del 2,8%.

El último informe Situación España calcula, además, que a nivel nacional se superarán los 500.000 empleos netos en el país. El responsable de Economías Desarrolladas del servicio de estudios, Rafael Domenech, es incluso más optimista y apunta a 675.000.

La entidad augura un crecimiento "todavía robusto" de las exportaciones, aunque el repunte de la demanda interna favorecerá las importaciones, lo que lastrará la aportación de la demanda externa al Producto Interior Bruto (PIB).

También revisa al alza, hasta el 1,4%, la contribución de la demanda interna al PIB este año y hasta el 2,2% en 2015, pero rebaja la demanda externa neta, hasta el -0,1% en 2014 y el 0,2% en 2015, por la mejora de las importaciones y la pérdida de impulso de las exportaciones.

BBVA mejora las perspectivas de recuperación del mercado de trabajo. En 2014 espera un crecimiento del número de ocupados del 1% y una reducción de la tasa de paro de 1,6 puntos, hasta el 24,5%. En 2015, la creación de empleo se acelerará hasta el 2,1% y la tasa de paro se situará en el 23,1%.

BBVA Research apunta que la inyección de liquidez del BCE incrementa el nivel de crédito de la economía española en unos 50.000 millones de euros a medio plazo. Además, la política fiscal en 2015 también será algo menos contractiva de lo que se esperaba, al incluir una disminución de la carga sobre familias y empresas que elevará dos décimas el PIB.

BBVA también apunta algunos riesgos a los que se enfrenta la economía española. El endeudamiento sigue siendo elevado y el deterioro de la balanza por cuenta corriente resulta "preocupante", dada la necesidad de continuar con el proceso de desapalancamiento respecto al resto del mundo.

BBVA cree, en cuanto a las políticas internas, que se podría haber avanzado más en algunos ámbitos, como la reducción de la carga impositiva directa frente a la indirecta, o en la búsqueda de la simplicidad y neutralidad del sistema impositivo. Al no contemplar subidas impositivas que compensen la caída estructural esperada de la recaudación -afirma- el desendeudamiento de las administraciones públicas se retrasa y genera "incertidumbre".

"La alternativa de reducir las contribuciones empresariales a la Seguridad Social (aumentando, al mismo tiempo, la imposición indirecta) hubiera favorecido la creación de más empleo y la reducción de los costes laborales de los empleadores", subraya.

La entidad asegura que el déficit de 2014 se situará en torno al 5,5%, en línea con el objetivo del Gobierno, pero en 2015 acabará en el 4,5%, tres décimas por encima del 4,2% estimado inicialmente por el Ejecutivo.