El Banco Mundial ha revisado al alza en dos décimas su previsión de crecimiento para la eurozona, desde el 0,9% al 1,1%, según recoge en la nueva edición de su informe Perspectivas económicas mundiales, en el que destaca que las economías avanzadas están superando las dificultades, pero advierte de que persisten los riesgos que amenazan la recuperación.

En concreto, la organización destaca que tras dos años de contracción, la eurozona crecerá un 1,1% en 2014 y un 1,5% tanto en 2015 como en 2016, manteniendo así sin cambios su previsión de crecimiento para el próximo ejercicio. En este sentido, señala que el PIB la zona euro volvió a aumentar en el segundo trimestre de 2013 impulsado por un mayor crecimiento en Alemania, así como por un fortalecimiento de la producción en los países de la periferia. De hecho, destaca que Irlanda, Portugal y España salieron de la recesión en 2013 por el repunte de las exportaciones, al mismo tiempo que la recesión se alivió en Italia y Grecia.

Respecto al PIB global, el Banco Mundial prevé que este año aumente un 3,2%, dos décimas más de lo que esperaba en junio, después de incrementarse un 2,4% en 2013. Para 2015, ha elevado su previsión del 3,3% al 3,4% y para 2016 la ha situado en el 3,5%. En concreto, las economías en desarrollo pasarán de crecer un 4,8% en 2013 a un 5,3% este año, un 5,5% en 2015 y un 5,7% en 2016. Por su parte, en las economías avanzadas el freno que suponen las "políticas inciertas y la consolidación fiscal se aflojará", lo que ayudará a elevar el crecimiento desde el 1,3% del pasado año al 2,2% en 2014, para luego estabilizarse en el 2,4% en 2015 y 2016.

Según la organización, la economía mundial está atravesando un momento "crucial", ya que aunque todo apunta a que se fortalecerá este año, persisten los riesgos de deterioro de la situación y las perspectivas de crecimiento son sensibles a la disminución de los estímulos monetarios en Estados Unidos. En concreto, explica que las proyecciones indican que la economía mundial se fortalecerá este año gracias, por una parte, al repunte de los países en desarrollo y a que, cinco años después de la crisis financiera mundial, las economías de ingresos altos finalmente parecen estar superando las dificultades. En este sentido, agrega que uno de los factores que consolida los avances en los países en desarrollo es la aceleración en los países de ingresos altos y el "fuerte y sostenido" crecimiento de China. Sin embargo, advierte de que las perspectivas de crecimiento siguen siendo sensibles a las dificultades que plantea el aumento de los tipos de interés global y la potencial volatilidad en los flujos de capital a medida que la Reserva Federal comienza a retirar su estímulo monetario masivo. "El crecimiento parece estar fortaleciéndose por igual en los países de ingresos altos y en los en desarrollo, pero se mantienen los riesgos de deterioro de la situación que amenazan la recuperación de la economía mundial", advirtió el presidente Banco Mundial, Jim Yong Kim.