Economía

British Airways entra en números rojos en plena fusión con Iberia

  • Ambas aerolíneas se disparan en Bolsa por la posibilidad de cambios en la oferta. British cree que la fusión con Iberia podría acelerarse tras superar el escollo del fondo de pensiones.

La subida del crudo y la caída del tráfico ha llevado British Airways a números rojos en los primeros seis meses de su ejercicio fiscal (de abril a septiembre). La aerolínea británica ha anunciado  pérdidas en los primeros seis meses de su ejercicio fiscal por valor de 42 millones de libras (51 millones de euros), frente a los 500 millones de libras (612 millones de euros) de beneficios que alcanzó en el mismo periodo del ejercicio anterior. El incremento de los gastos de combustible y a la caída del tráfico de pasajeros han lastrado los resultados de la empresa que se ha disparado esta mañana en Bolsa al igual que Iberia ante la posibilidad de que estas pérdidas propicien nuevas condiciones en la oferta. Una compra que según British podría acelerarse tras superar el escollo del fondo de pensiones.

El consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, ha admitido que este año "será recordado por uno de los más sombríos" en la historia reciente de la compañía. La aerolínea registró una caída de sus beneficios semestrales del 91,6% debido a unas "condiciones comerciales increíblemente difíciles".  

La compañía aérea justifica esta situación en la supresión de unos subsidios de fomento industrial, que ha supuesto un cargo de unos 97 millones de euros. No obstante, Walsh, considera que se trata "de un buen resultado en condiciones de explotación increíblemente difíciles".

Uno de los principales motivos de descenso en los resultados ha sido la caída del número de pasajeros, que se han reducido casi un 4% hasta alcanzar los 17.158 millones de personas. Durante el mes de octubre, la cifra se ha reducido en un 5,6% hasta 2,843 millones de pasajeros. Además, los gastos por combustible se han visto incrementados en un 52% con respecto al pasado ejercicio, pese a que el precio del crudo registró un aumento del 73%.

Durante el semestre, el porcentaje de aviones en activo ha sufrido una bajada de 3,8 puntos y se ha situado en un 74,6%. No obstante, la facturación en los seis primeros meses de su ejercicio fiscal alcanzó los 5.826 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,4% con respecto al mismo periodo del año anterior.

La deuda neta de la empresa se situó en unos 1.736 millones de euros, mientras que el coste del personal aumentó un 8,6% en los seis meses frente al mismo periodo del año anterior debido al incremento de empleados para apoyar el funcionamiento de la nueva Terminal 5 del aeropuerto de Heathrow.

Ante esta situación la aerolínea británica ha señalado que tiene prevista la puesta en marcha de un "gran número" de medidas para reducir los gastos y controlar los costes. Entre ellas, figura la reducción de la capacidad en aproximadamente un 1% en la próxima temporada de verano, sin "comprometer" la actual red de rutas.  

En este sentido, British Airways señaló que en los próximos meses tiene previsto la suspensión un total de cuatro rutas entre Londres-Heathrow y Dhaka y Kolkata, así como entre Londres-Gatwick y Dublín y Zurich.

La aerolínea ha asegurado que seguirá centrada en ofrecer un beneficio reducido de explotación en el presente ejercicio pero una sostenible rentabilidad a medio y largo plazo. "Tendremos que hacer frente a una difícil situación de mercado", consideró Williams, quien no obstante destacó la importancia del control de los costes.  

Estos resultados se producen precisamente en un momento delicado para la aerolínea cuando se encuentra en un importante proceso de fusión con Iberia que la actual crisis económica mundial podría retrasar. Recientemente, ambas empresas firmaron un acuerdo para proteger su fusión del impacto de las turbulencias del mercado.

Y ello ha podido ser el motivo por el que ambas aerolíneas se dispararan hoy en Bolsa ante la posibilidad de que estas pérdidas propicien nuevas condiciones en la oferta. A primera hora de la mañana Iberia llegó a repuntar hasta el 10% mientras que las acciones de la británica llegaron a subir un 28,6%, el mayor incremento desde el 12 de septiembre de 1988.

Willie Walsh explicó que la fusión con Iberia podría acelerarse después de superarse el escollo del fondo de pensiones. Walsh explicó que Iberia ha estado estudiando este fondo (cuyo déficit de 1.850 millones de euros preocupa a la compañía presidida por Fernando Conte) lo que habría ralentizado un poco el proceso.    

Walsh aclaró que ambas aerolíneas todavía no han iniciado las negociaciones referentes a la ecuación de canje. En las últimas semanas, diversos analistas han señalado la posibilidad de que frente a un porcentaje de 70% para BA y 30% para Iberia barajado inicialmente, dicha ecuación podría estar acercándose al 50-50.    

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