Economía

La Caixa ignora a los mercados y confirma su salida a Bolsa el 1 de julio

  • "Que a largo plazo todas las cajas sean bancos parece lógico", proclama Isidro Fainé · "El 70% de nuestros activos inmobiliarios son buenos o muy buenos"

Ni las dudas sobre la solidez de las cajas ante los tests de estrés, ni la posible nacionalización de cuatro entidades (Catalunyacaixa, Unimm, la CAM y Novacaixagalicia), ni la decisión sobre la salida a bolsa de Bankia en un mes tan átono para los inversores como julio frenarán los planes de La Caixa, cuyo banco, Caixabank, sustituirá a Criteria en el parqué el próximo 1-J. Isidro Fainé, presidente de La Caixa y la CECA, impartió ayer una lección magistral sobre el negocio financiero y sobre el hecho diferencial que convierte a su entidad en un producto "sencillamente imbatible". Completada en apenas diez días la emisión de obligaciones convertibles que ha permitido a muchos de sus clientes devenir accionistas, ya sólo queda el paso final para culminar una estructura conocida: un banco con un valor neto de 20.000 millones y un holding tasado en otros 10.000.

Fainé opinó de todo: le recordó a Francisco González (BBVA) que su banco tardó cuatro años en completar la fusión de la que hereda su actual estructura ("todo puede hacerse más rápido, pero hay que ver cómo lo hicieron otros"), se remitió al 8 de julio, fecha en que se conocerán los nuevos listones de las pruebas de estrés, para aclarar "si todos los rumores que corren sobre las cajas son ciertos", anticipó posibles integraciones en los próximos años, afirmó que no puede dar crédito "a quien no estemos seguros de que puede pagar" y desveló una conversación con el presidente de Microsoft, Bill Gates, en la que ambos coincidieron sobre la estrategia a seguir en los próximos tiempos: crecer en internet (donde La Caixa posee una cuota de mercado del 32%) sin cerrar jamás oficinas.

Con un aroma a gurú norteamericano, Fainé aclaró que La Caixa "no vende", que su modelo "es diferente al de Santander y BBVA" porque sin renunciar a los beneficios y las inversiones desarrolla una labor social y se centra en España, y que el 70% de los activos inmobilarios de la caja son "buenos o muy buenos".

Curiosa y divertida es la variedad de enfoques con que los distintos invitados a la UIMP analizan la reacción del Gobierno ante la crisis: si los sindicatos hablan de errores reiterados y atentados contra los derechos sociales, si Francisco González lamenta la lentitud del proceso, si Rosell pide más flexibilidad para la empresa, Fainé se mostró satisfecho con el camino recorrido y animó a rebasar la meta "por una cuestión de prestigio". ¿La reforma financiera? "Más que suficiente". ¿El objetivo del 3% de déficit en 2013? "Posible, porque sólo dependemos de nosotros".

Fainé pasó del estrado y bajó a pie de periodista para aplicar su filosofía comercial de proximidad también a un gremio con el que sabe lidiar. ¿Sabían que la morosidad entre los parados de La Caixa es apenas del 1,2%? ¿Y que jamás ha tenido problemas de liquidez (hace dos años, un directivo presumía de que la entidad contaba entonces con 25.000 millones en caja)? ¿Y que coopera con Carlos Slim en la obra social que el hombre más rico del mundo despliega en México?

Con diapositivas y un micro en la solapa, el primer directivo de La Caixa pidió visión a los agoreros y paciencia a los emprendedores: "Todo mi enfoque tiene que ser optimista porque todas las noticias que nos llegan son malas, pero quiero que veáis qué pasa con el crecimiento en el mundo. Toda Latinoamérica crece entre el 4% y 6%. Asia más aún. El crecimiento, en la medida en que se asiente, nos ayudará a salir de la crisis. El sur de Europa está sufriendo y el norte creciendo. Tenemos por el camino un largo desierto, nos costará salir adelante, pero lo conseguiremos".

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