Centenares de agricultores, convocados por COAG, protestaron ayer en Almería contra las grandes cadenas de distribución, a las que acusan de la actual crisis de precios en origen de los productos hortofrutícolas, e impidieron la entrada de clientes a establecimientos.

Uno de los puntos en los que se concentraron fue ante el principal establecimiento de Carrefour, donde increparon a algunos usuarios e incluso agredieron a uno con un empujón obligando a intervenir a la Policía Nacional. Otros muchos clientes se vieron obligados a dar media vuelta. Finalmente, el establecimiento optó por cerrar.

El motivo de la convocatoria de COAG es la crisis de precios en origen, que atribuyen a las presiones ejercidas por las grandes cadenas a la hora de comprar productos hortofrutícolas. El secretario de COAG-Almería y responsable estatal de frutas y hortalizas de la organización, Andrés Góngora, subrayó que la situación que viven los productores es "insostenible" y que las multinacionales de la distribución han orquestado una estrategia para tirar a la baja los precios en origen y obligar a los agricultores a vender por debajo de los costes de producción. Se trata, aseguró, de la tercera campaña en que los productores se ven en esta situación, lo que ha llevado a la mayoría de las explotaciones a una situación de "quiebra técnica" con un alto endeudamiento.

Góngora afirmó que las grandes cadenas de distribución constituyen un "lobby" que presiona en Bruselas para impedir una mayor regulación de la cadena alimentaria. En su opinión, en el trasfondo está el interés por aumentar la llegada a Europa de las producciones de terceros países, pero a precios inferiores y con menores garantías de calidad.