Economía

Clemente Fernández acusa a López Bravo de cobrar 800.000 euros de Abengoa

  • El presidente de Abengoa SA asegura que el ahora presidente de Abenewco 1, la filial operativa, se puso esta retribución sin pasar por el comité de nombramientos y retribuciones

  • Afirma que ha negociado con al menos 13 firmas el rescate del grupo y que la "incertidumbre legal" y no la viabilidad del negocio frenaron las operaciones

  • Abengoa aún puede salvarse

Clemente Fernández, presidente de Abengoa SA

Clemente Fernández, presidente de Abengoa SA / Juan Carlos Muñoz

El presidente de Abengoa SA, Clemente Fernández, ha acusado al presidente de Abenewco 1 -la filial operativa del grupo-, Juan Pablo López Bravo, de adjudicarse un sueldo de 800.000 euros, seguros y blindajes aparte, cuando presidía la matriz. Según Fernández, esto se produjo nueve días después de que López Bravo solicitara el concurso de Abengoa SA y sin pasar por el comité de nombramientos y retribuciones, como obliga la Ley de sociedades cotizadas, siempre según la versión del actual presidente.

Juan Pablo López Bravo, presidente de Abenewco 1 Juan Pablo López Bravo, presidente de Abenewco 1

Juan Pablo López Bravo, presidente de Abenewco 1

Fernández sale así al paso de las acusaciones de que está cobrando de Abengoa o de alguna de sus filiales sin ser ejecutivo de la firma. "Desde mi entrada el 1 de octubre he recibido 9.750 euros en una única transferencia recibida a finales de mayo", afirma, y añade que esa cantidad "es muy inferior a los gastos que he tenido en el periodo por los múltiples viajes por diferentes puntos de España intentando convencer a inversores para generar una oferta de salvación al grupo".

Recordemos que el presidente de Abenewco 1, Juan Pablo López Bravo abandonó la matriz de Abengoa el pasado mes de octubre tras la victoria en la junta de los accionistas minoritarios, que auparon a la presidencia a Clemente Fernández. Pero continúa en su puesto como presidente de la filial operativa, que agrupa la mayor parte de los activos del grupo y que apura ahora los últimos días para saber si será rescatada o no por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) por 249 millones de euros. 

Fernández no apoya este rescate -vinculado a la entrada del fondo de inversión norteamericano Terramar con una aportación de 200 millones- porque, dice, beneficia a los fondos que controlan la deuda y abocaría al grupo a su vaciamiento. Es partidario, por el contrario, de un convenio de acreedores con el apoyo del Gobierno que salve el empleo.

Negociaciones con 13 firmas 

En su carta enviada a los trabajadores -recordemos que los comités de diferentes filiales de Abengoa están a favor del rescate solicitado a la SEPI- Clemente Fernández asegura que ha negociado con cuatro compañías cotizadas, cinco fondos de inversión y cuatro family offices la salvación del grupo. Y resalta que el interés "ha sido alto" y que algunos de los interesados han entrado en due diligence (radiografía de la empresa para valorar la viabilidad de la operación) o se han subrogado a una que ya estaba en curso.

Fernández afirma que ninguna de estas firmas cuestionó el negocio "ni la valía profesional del conjunto de trabajadores" y que si las negociaciones no fructificaron fue "principalmente por la incertidumbre legal", además de por las trabas de los acreedores para que entrara otra oferta.

 "Parte del interés de esos grupos permanece y en una nueva fórmula viable que acote los riesgos estoy seguro de que retomarán el proyecto", dice Fernández, que ha estado haciendo intentos en ese sentido esta misma semana, bien con una firma o un pool de varias, "sin descartar que el Gobierno español participe de alguna manera con otras formas de rescate asociadas a capital privado o accionistas".

Convenio de acreedores

Fernández también asegura a los trabajadores esta misma semana ha estado preparando el convenio que presentará la matriz a los acreedores, tras un año en concurso de acreedores y que sería la única vía para salvar la firma en caso de que el rescate de la SEPI no fructifique. Afirma que no es cierto que se haya solicitado "un aplazamiento largo" de este trámite, aunque sí admite que internamente se barajaron dos semanas. Finalmente la intención es presentar el convenio antes del 1 de julio, con la idea de que pueda ser aprobado -se requiere un mínimo de un 65% de adhesiones- el 1 de septiembre.

Por último, Fernández se queja de que por parte de la matriz no se ha recibido el comunicado de la SEPI que rechaza el rescate y tampoco los informes en que se basa. "Ayer mismo por la tarde celebramos el Consejo de Abengoa SA y, habiendo pedido el día antes por Burofax el comunicado de la SEPI y los informes no los logramos y nos tuvimos que atener a supuestos"

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