La ingeniería sevillana Ditecsa, especializada en proyectos llave en mano de energía, minería y agroalimentación y presidida por Gonzalo Madariaga, ha dado el primer paso para hacerse con la filial de Abengoa Inabensa, dedicada a la fabricación de infraestructuras eléctricas.

Ditecsa ha enviado a la dirección de Abengoa y a la de Inabensa una carta en la que manifiesta su interés por la adquisición. De ser aceptada por la multinacional, se iniciaría una due dilligence, es decir, un proceso de evaluación de Ditecsa a Inabensa para conocer la situación del negocio, su deuda, el valor de sus activos, etc. Si resulta exitosa, llegaría la oferta vinculante.

Se da la circunstancia de que Ditecsa -en franco proceso de crecimiento, tanto orgánico como geográfico- es más pequeña que Inabensa. La compañía presidida por Gonzalo Madariaga alcanzó en 2015 una facturación de 70 millones de euros, con una plantilla de algo más de 1.000 personas. La de Inabensa -actualmente en crisis por la situación de preconcurso de Abengoa y con un ERE en ciernes para un porcentaje alto de su plantilla- es de 400 millones de euros y el número de trabajadores supera los 1.300. Ditecsa, pese a ser más pequeña, cree que las dos firmas son complementarias, lo que podría facilitar el encaje. Según las fuentes consultadas, una, Ditecsa, está más centrada en "lo mecánico" y la otra, Inabensa, en "lo eléctrico". También abarcan diferentes ámbitos geográficos, ya que la filial de Abengoa está sobre todo en Asia, Oriente Medio y Sudáfrica, mientras que la que dirige Madariaga tiene su ámbito de influencia en Latinoamérica y el Magreb.

¿Cómo se financiaría la operación? Ditecsa no quiere endeudarse, con lo que sondeará a inversores dispuestos a entrar en el capital, a través de una ampliación, para afrontar la compra sin costes financieros. Desde la empresa se afirma que la solución que plantea es la menos dañina para los trabajadores de Inabensa y además permitiría mantener el centro de decisiones en Andalucía, lo que sería bien visto tanto por la Junta -preocupada sobre todo por la vertiente social de la crisis de Abengoa- como por los sindicatos.