Economía

España registra déficit público tras tres años de superávit

  • Alcanza el 3,82% del PIB en 2008, cuatro décimas más de lo previsto por el Ejecutivo. El impacto de las rebajas fiscales ha afectado en casi 20.000 millones de euros a las cuentas.

El déficit público alcanzó los 41.874 millones al cierre del pasado ejercicio, lo que equivale al 3,82% del PIB y supera en cuatro décimas lo previsto por el Ejecutivo en la última revisión del cuadro macroeconómico. El Ejecutivo defiende que el esfuerzo fiscal "sin precedentes" ante la crisis ha llevado a estas cifras. Según los datos presentados hoy por el ministro de Economía, Pedro Solbes y el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, el impulso fiscal del Estado para contrarrestar la situación económica ha supuesto un 1,8% del PIB casi 20.000 millones. El dato más positivo fue el de la Seguridad Social que logró un superávit del 0,76% del PIB. Con todo ello la Deuda Pública se situó en el 39,4% del PIB, uno de los niveles más bajos de la zona euro. El Ejecutivo central considera que la actual situación de déficit es "asumible y sostenible a medio y largo plazo" para una economía "sólida" como la española.

El Estado cierra el año con 41.874 millones de euros de 'números rojos', equivalente a un 3,8% del Producto Bruto Interior (PIB), cuatro décimas por encima de la previsión oficial. El dato rompe con tres años de superávit en un clima de crisis económica. Las crisis económica y financiera retrotrajeron a las cuentas públicas al año 2004, cuando España obtuvo su último déficit público cerrando tres décadas ininterrumpidas de saldo negativo. En el 2007, el superávit público representó el 2,2% del PIB.

En concreto, el déficit del Estado se situó en el 2,74% del PIB, mientras que el de las comunidades autónomas alcanzó el 1,45% y el de las corporaciones locales, el 0,39%. En cambio, la Seguridad Social registró un superávit del 0,76%, permitiendo así compensar en parte la cifra final. La Deuda Pública se incrementó tres puntos en 2008 hasta alcanzar el 39,4% del PIB, casi 30 puntos menos que la media de la eurozona. España se mantiene, por tanto, entre los países europeos con menor nivel de deuda pública.

Carlos Ocaña indicó que la situación de déficit es "asumible y sostenible a medio y largo plazo" para una economía "sólida" como la española, gracias al reducido nivel de deuda, ya que se ha generado en una situación económica "muy concreta" y no amenaza a la sostenibilidad de las cuentas públicas. "Hay que tomarlo como una llamada de atención", indicó.

Asimismo, destacó que la cifra de 2008 pone de manifiesto el esfuerzo llevado por el Ejecutivo para hacer frente a la crisis y pone fin al margen de política fiscal del que disponía el Ejecutivo para tomar nuevas medidas, aunque resaltó la posibilidad de realizar nuevas reasignaciones de gasto y de desarrollar reformas estructurales.

El Ministerio de Economía asegura que el resultado presupuestario de 2008 muestra que la Administración central ha asumido la mayor parte del coste de la crisis. Los ingresos no financieros del Estado se redujeron en 2008 un 18,2%, por el efecto tanto de la disminución de la recaudación por la situación económica, como por las medidas de política fiscal tomadas por el Gobierno. 

El impacto de las rebajas fiscales aplicadas este ejercicio así como de los cambios normativos introducidos en los últimos meses se estima en 19.540 millones, "que han supuesto una importante inyección de liquidez para las familias y las empresas en una situación de fuerte desaceleración económica". Además, el Ministerio de Economía asegura que la Administración ha hecho un esfuerzo para facilitar los aplazamientos solicitados, sobre todo, por las empresas, que se han incrementado en 1.200 millones de euros. Así, de los 30.000 millones de euros de déficit del Estado, casi 20.000 millones corresponden al estímulo fiscal introducido en las medidas discrecionales para paliar los efectos de la crisis en empresas y familias.

En la evolución de los principales impuestos, el Ministerio de Economía destaca el buen comportamiento del IRPF que, pese a la adopción de medidas normativas como la deducción de los 400 euros, la reforma fiscal sobre la cuota diferencial de 2007 o la actualización de mínimos y tarifas, únicamente desciende un 1,8%. Por otra parte, resaltar la fuerte caída del Impuesto de Sociedades, que descendió un 39,1%, y la del IVA con un 14%.

Por el lado de los gastos, destaca el incremento de los pagos por parte del Servicio Público de Empleo Estatal, que cerró 2008 con un déficit de casi 5.000 millones de euros. Sin embargo, el conjunto de las administraciones que integran la Seguridad Social cerró con un superávit de más de 8.300 millones de euros. Ocaña resaltó la importancia de seguir manteniendo la solidez de la Seguridad Social y aseguró que el Ejecutivo "está en el buen camino", al tiempo que aventuró más superávit en el futuro y confió en seguir incrementando el Fondo de Reserva del sistema.

Para recuperar la sostenibilidad de las finanzas públicas, Ocaña afirmó que lo más necesario es que se recupere la economía, momento en el que el Gobierno podrá eliminar algunas de las medidas para hacer frente a la crisis. "(Las medidas) tienen sentido ahora y dejarán de tenerlo cuando la situación se recupere", subrayó. Aún así, recordó que el Gobierno mantendrá e incluso incrementará  "de manera decidida" la política anticíclica a lo largo de 2009, con una inyección de 25.700 millones de euros (2,3% del PIB), lo que, para Ocaña, supone la "respuesta razonable y sensata" al contexto económico. 

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