El Grupo Emperador España no sólo es parte del primer productor de brandy del mundo sino que tiene una estrategia para convertir el consumo de este producto premium producido en Jerez a muchos más mercados internacionales.

 En el año 2015 Emperador compra Bodegas Fundador y en 2017 adquiere Garvey, año en el que también crea, junto a González Byass, Casa Pedro Domecq, una joint venture en México para elaborar brandy en ese país y distribuir marcas de ambos grupos.

Con esos tres negocios base, Grupo Emperador España tiene una facturación consolidada de 120 millones de euros, Y está centrado en convertir al brandy en una bebida premium en todo el mundo.

Su director comercial y de marketing global, Ángel Piña (Madrid, 1970) destacaba ayer en Sevilla, que en cinco años el grupo ha logrado que sus mercados sean más del triple, al pasar de 17 a 60 países.

España, China, EEUU, México, Italia y Reino Unido son los principales mercados.

La empresa, que pertenece a grupo global de venta y distribución de bebidas Emperador Inc., empresa cotizada simultáneamente en Manila y Singapur (que a su vez es parte del holding Alliance Global Group, propiedad del empresario filipino Andrew Tan), desarrolla una triple estrategia para su negocio de brandies.

En primer lugar tiene una fuerte apuesta por lo que Piña denomina “primerización”, la creación de productos premium de gran calidad, caso de su gama de productos envejecidos en botas de jerez (sherry cask).

Precisamente, los grandes productores de whisky single malt llevan a gala en uso de botas de Jerez, singularmente de oloroso, en el proceso de envejecimiento,  y esto es algo que los productores de brandies en el marco jerezano han hecho siempre, “aunque es algo que quizás no se ha valorado lo suficiente”, admite Piña en conversación con este diario.

“El consumidor final, en general, sabe que los single malt está envejecido en sherry cask, pero no sabe que el brandy lo está desde siempre”, dice Piña antes de recordar que el Grupo Emperador hace un uso intensivo de las boas jerezanas, gracias a que tienen la marca más vendida, que es Harveys, y pueden elegir las mejores barricas de Jerez para ese propósito. Por eso Emperador ha apostado denominar sherry cask a su gama de brandies más apreciada, que, enfatiza, pertenecen a una de tras tres regiones productoras de brandy protegidas que hay en Europa, junto a Coñac y Armañac

Una segunda estrategia es la “comteporización  de los líquidos”, en palabras del directivo. Esto es, el desarrollo de productos adaptados a distintos momentos de consumo. “No es lo mismo un brandy para tomar de forma más íntima solo o con un amigo, que uno pensado para un ambiente más festivo y que se pueda mezclar con una Coca-Cola”, explica.

Dentro de esta contemporización, Emperador está desarrollando actualmente en Sevilla una experiencia de maridaje de sus brandies con el restaurante Mareantes y su chef Rafa Zafra.

“Queremos que la gente vuelva a probar el brandy y por eso durante dos semanas en Mareantes vamos a realizar un maridaje específico de tapas para que el consumidor final compruebe toda la innovación que estamos trayendo al mercado”, dice Piña que subraya que la mejor forma de hacerlo es “con buenos compañeros de viaje como Rafa Zafra y Romain Fornell”.

La tercera pata estratégica es justamente la internacionalización de estos productos, en el que los datos de crecimiento avalan el éxito del Grupo Emperador España.