Izquierda Unida (IU) plantea la implantación de un impuesto sobre las pernoctaciones en establecimientos turísticos de Andalucía con el que se podrían recaudar hasta 50 millones de euros. La coalición de izquierdas, que forma gobierno con el PSOE en la Junta y dirige la Consejería de Turismo y Comercio, pone sobre la mesa esta tasa al estilo de la que ya existe en Cataluña y a la que mostró su rechazo el Gobierno andaluz durante la anterior legislatura.

Así lo recoge en una resolución aprobada por el comité provincial sevillano del Partido Comunista el pasado 3 de junio. Bajo el título Medidas alternativas al recorte de sueldos a trabajadores de la Junta de Andalucía, defiende la implantación de este impuesto para generar nuevos ingresos, amén de otras medidas. En concreto, con este gravamen, según dicho documento, se pretende recaudar 50 millones de euros.

Esta tasa turística tiene su precedente en Cataluña, donde fue aprobada el pasado 14 de marzo. El Govern de CiU consiguió sacar adelante este impuesto gracias al apoyo del PP catalán, que permitió con su abstención la aprobación en el Parlament de Cataluña de la Ley de Medidas Fiscales y Financieras, que incluye los nuevos impuestos. Este impuesto se aplicará a partir del 1 de noviembre. Según CiU, la tasa turística aportaría unos 60 millones a Cataluña .

Esta medida causó revuelo en el sector turístico. El Consejo de Turismo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) calificó de "innecesaria" su introducción en los establecimientos turísticos catalanes y consideró que un nuevo impuesto "daña la competitividad" del sector. Incluso el segmento de cruceros amenazó con marcharse del puerto de Barcelona antes de su aprobación.

Durante la anterior legislatura, la Consejería de Turismo, bajo la dirección del ahora consejero de Cultura, Luciano Alonso, reiteró su negativa a este impuesto por considerar que no beneficiaba al empleo en un momento "de extrema dificultad".