El paro que han llevado a cabo los pilotos de Iberia este jueves se ha desarrollado con normalidad y han ido operando los aviones previstos por los servicios mínimos ajustados por la compañía.

Para esta jornada, Iberia tenía programados 329 vuelos, de los que 48 correspondían al largo radio, 143 a la media distancia internacional y 138 a los domésticos o nacionales, y de ellos se están operando 211, es decir el 64 %. La cancelación de 118 vuelos ha afectado a cerca de 10.000 viajeros, de los que 1.500 corresponden a la larga distancia y 8.770 a rutas de corto y medio, y que la compañía ha recolocado en otras aerolíneas.

Para este paro, Iberia ha puesto en marcha un plan de emergencia que prevé, además de la reubicación de los clientes en vuelos alternativos, el reembolso de los billetes para aquellos que hayan preferido no volar. Incluso se ha contemplado el transporte por tierra, con servicio de autobuses, y para los clientes en tránsito, se ha previsto con la cadena hotelera Meliá 9.000 habitaciones en Madrid y alrededores por si fuera necesaria su utilización.

Los vuelos con Canarias y Baleares, que están protegidos por los servicios mínimos, y los operados por Air Nostrum, Vueling, y códigos compartidos operados por otras compañías, no se han visto afectados por el paro.