Las siglas GPD (General de Producciones y Diseño) posiblemente sean desconocidas para el gran público. Pero la ignorancia se torna en admiración cuando se mencionan algunas de las creaciones más emblemáticas de esta empresa: el espectáculo del Lago de la Expo 92, la instalación audiovisual permanente de los Templos de Abu Simbel (Egipto) o de la Mezquita de Córdoba, o el show de luz y color que convirtió durante las pasadas Navidades a la fachada del Ayuntamiento de Sevilla en una inmensa pantalla que reflejó la historia de la ciudad.

Detrás de todo ello se encuentra una empresa con raíces sevillanas, integrada en el Grupo Acciona desde 1997 y que, tras dos décadas de trayectoria, se ha convertido en la compañía más importante de Europa especializada en el diseño y ejecución de museos, exposiciones, eventos y espectáculos multimedia.

"La empresa nació en el marco de la Expo 92, pero con una vocación internacional muy fuerte. Consideramos que la crisis es en realidad una oportunidad", señala el director de Eventos de GPD, Javier Sánchez.

La tormenta que afecta a la economía española no ha frenado la evolución de GPD, que en 2011 facturó 18,5 millones de euros, casi un 40% más que en el ejercicio anterior. Una de las claves de su negocio es el desarrollo del concepto de Ingeniería Cultural. "Se trata de poner en valor la riqueza cultural de un determinado lugar o espacio dentro de un concepto de rentabilidad y de desarrollo sostenible", destaca Javier Sánchez. El resultado es un producto diseñado específicamente que toma forma en un evento temporal, permanente o la combinación de ambos a través de múltiples formatos: espectáculos de luz y sonido o multimedia, visitas audiovisuales o instalaciones interactivas.

Un ejemplo de esta visión fue el espectáculo por el VII Centenario de la Catedral de Santiago de Compostela, realizado en 2011, que obtuvo hasta seis premios en los European Events Awards, entre ellos el del mejor evento cultural europeo. El montaje consistió en un espectáculo nocturno en la fachada de la Catedral de Santiago en el que se emplearon 16 proyectores con una potencia de 350.000 lúmenes y un montaje de sonido de más de 50.000 vatios, aderezado con más de 4.000 artefactos de fuegos artificiales.

Otro evento emblemático desarrollado según este concepto fue el espectáculo multimedia Una luz en el camino, que abrió el pasado verano el Año Jubilar del Rocío y que congregó a más de 30.000 personas frente al santuario.

Para el director de Eventos de GPD, el punto clave en el desarrollo de la compañía y que le dio notoriedad internacional fue el espectáculo nocturno de Abu Simbel. "Abu Simbel está en el sur de Egipto, lejos de los centros turísticos tradicionales, y se buscaba un espectáculo diferente que atrajera a más visitantes", relata Javier Sánchez.

Entre los últimos trabajos realizados, Sánchez destaca el de la iluminación nocturna de la Mezquita de Córdoba, una ciudad que, pese a la gran cantidad de turistas que recibe cada día, se encuentra con la paradoja de que pocos pernoctan por la cercanía en tiempo de viaje de Madrid o Sevilla. "Faltaban alicientes nocturnos y ha sido un éxito enorme", subraya el directivo.

El diseño y puesta en marcha de estas instalaciones supone meses de trabajo previo, hasta un año en el caso de espectáculos como el de Abu Simbel. También es determinante si su carácter es permanente o temporal. "Nos preocupa que los espectáculos aguanten en el tiempo. Hay que alcanzar un equilibrio entre tecnología y contenido para no quedar obsoleto en un tiempo muy reducido", agrega Javier Sánchez. Es el caso del trabajo realizado en Egipto, que no ha sufrido cambios desde su inauguración.

La internacionalización es la apuesta clave de GPD para el futuro. Uno de los mercados más interesantes para la compañía es Turquía, "que se encuentra en una situación muy parecida a la de España en la década de los 80, con ganas de abrirse y de divertirse", en opinión de Javier Sánchez. Latinoamérica es el otro gran foco de atención. "Chile, Panamá, Brasil o México tienen un potencial de crecimiento muy fuerte", asegura.

GPD cuenta actualmente con cien trabajadores en plantilla. "Tenemos que gastar mucho tiempo en formación. No he encontrado ninguna titulación que se asemeje a lo que nosotros hacemos. Contamos con ingenieros, arquitectos, técnicos de diseño y de imagen, entre otros. Además, nos gusta contar con equipos locales donde trabajamos. En este sentido, Acciona juega un papel de apoyo muy importante.", afirma Javier Sánchez.

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